Por Daniel A. Vogel – Hola, buen día y feliz domingo a todos. Nos espera una jornada calurosa y húmeda en nuestra localidad en este tercer domingo de octubre, día dedicado a las madres.
Hoy se celebra el Día de la Madre, y sin duda, todas aquellas bendecidas por Dios que han dado vida a nuevos seres, disfrutarán del cariño, del recuerdo y del afecto intensificado en este día especial dedicado a reconocer su inmenso amor.
Aunque una madre está disponible los 365 días del año, las 24 horas al día, podemos dedicar un momento en estas 24 horas para darles un gran mimo, un reconocimiento sincero del amor que merecen por ser madres.
Aquellos que la tienen la acariciarán y besarán, y quienes ya no la tienen la recordarán y honrarán en la memoria por tantas horas y momentos compartidos, donde ningún amor se compara al que tienen para con sus hijos desde su nacimiento. Por eso, en este día, a todas ellas, un muy feliz día y nuestro agradecimiento por habernos dado la vida y todo en ella.
Recordamos también que nuestras madres nos dieron de amamantar. De los pechos de nuestras mamás obtuvimos nuestro primer alimento al llegar a este mundo, y no había, ni hay, mejor alimento para un bebé que la leche materna.
Por lo tanto, hagamos una pausa en estos párrafos para recordar que el día de ayer, 19 de octubre, se conmemoró el Día de la Concientización sobre el Cáncer de Mama.
Numerosas organizaciones y expertos resaltan la importancia de la prevención mediante el autoexamen y los chequeos anuales para detectar el cáncer de mama de manera temprana. Es crucial no solo prestar atención sino también comprender la relevancia de la conciencia individual acerca de esta enfermedad, que, detectada a tiempo, ofrece amplias posibilidades de tratamiento exitoso.
Así, en este domingo, queremos dedicarnos a consentir a nuestras madres y a cuidar de su salud mamaria, recomendándoles que se realicen chequeos preventivos y se mantengan vigilantes para prevenir el cáncer.
Actualmente, la expectativa de vida de la humanidad se está extendiendo, y esto se debe en gran medida a los significativos avances de la ciencia médica, que ha evolucionado desde no solo tratar a los enfermos, sino en la tarea de prevenir enfermedades.
Disfrutemos de un hermoso domingo y recordemos celebrar un instante de alegría en el Día de la Madre, estén ellas con nosotros o se hagan más grandes en nuestros recuerdos, porque sus figuras se engrandecen al recordarlas como el divino canal de la vida.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…