Por Eduardo Rivas – Días atrás compartí con Gastón Otero y Carlos Cuenos, por invitación suya, una serie de reflexiones sobre el proceso electoral que estamos viviendo. A diez días de los comicios ahondaremos en dicho análisis para compartir con los lectores nuestra visión de la realidad zarateña de cara al próximo 13 de agosto.
Estamos a 10 días de las PASO y lo primero para decir es dejar en claro que son elecciones internas, o sea, cada lista que se presenta compite contra otra lista del mismo sector político en los ámbitos en los cuales hay elecciones primarias o contra sí misma para tratar de superar el piso de 1,5% de votos positivos emitidos para poder llegar a la elección general.
Son tres las fuerzas que van a tener elecciones internas. Unión por la Patria, con una competencia entre el Intendente Osvaldo Cáffaro y la diputada Agustina Propato como cabezas de lista; Juntos por el Cambio entre Luis Rannelucci y Marcelo Matzkin; y el Frente de Izquierda entre Jorge Núñez y Miguel Díaz. Solo esas tres son las que van a tener elecciones internas para dirimir quiénes serán candidatos en las elecciones generales. Las otras 12 fuerzas van a competir contra sí mismos para superar el 1,5% que les posibilite estar en las próximas elecciones de agosto.
En estas elecciones uno va a encontrar en el cuarto oscuro 18 boletas de 19 centímetros de alto por 96 centímetros de largo de ancho. Casi un metro de papel porque se eligen ocho categorías. Se elige Presidente de la República, Senador Nacional, Diputados Nacionales, Legisladores del MERCOSUR en términos nacionales, otros Legisladores del MERCOSUR, Gobernador y Senadores provinciales en términos provinciales e Intendente, concejales y consejeros escolares a nivel municipal.
Pero además se da una particularidad. No es la primera vez que el Intendente tiene elecciones internas para confirmar su candidatura. En la elección ejecutiva anterior en el año 2019 Osvaldo Cáffaro tuvo internas dentro de lo que entonces era el Frente de Todos frente a la ex-Senadora provincial Edda Acuña. Fue una elección sumamente dispar donde Edda Acuña se alzó con el diez por ciento de los votos mientras que el Intendente acumuló el noventa restante. Esta elección lo que tiene de particular es que claro, uno imagina que va a haber una competencia más real, donde el Intendente tiene enfrente a toda la estructura del partido más fuerte de la coalición, tanto provincial como local.
La lógica que se daba en Zárate históricamente desde después que el Intendente abandonara las filas de la Coalición Cívica por la cual resultó electo por primera vez y se sumara a las filas del Frente para la Victoria, era que la fuerza dominante del Frente a nivel local era Nuevo Zárate, todo giraba en derredor a Nuevo Zárate.
Nuevo Zárate ponía el candidato a Intendente, ponía los principales cargos, tiene los principales cargos en el Ejecutivo y no funcionaba a nivel local como una coalición, solo se veía el ombligo de Nuevo Zárate con la pasividad del peronismo local.
En el Partido Justicialista, que en gran parte del país es el partido mayoritario dentro de la coalición, se pone enfrente del Intendente. Entonces, las consecuencias de eso es que si uno camina por calle Justa Lima un sábado por la mañana, encontrará una mesa de Agustina Propato, una mesa de Osvaldo Cáffaro, pero a su vez, después se encuentra una del Frente Renovador, una de Massa presidente, porque en la práctica no funcionan como una coalición electoral, sino como una unión transitoria de empresas electorales en donde se ponen de acuerdo para participar de una misma interna porque esto posibilita posicionarse mejor en una elección general, pero después en la práctica no se comparten cuestiones en común.
Entre las 18 listas que se presentan en Zárate hay una encabezada por Alejandro Puebla, Encuentro Republicano que se presentó en la Justicia donde Puebla sostiene que ‘yo no firmé este aval de candidatos, yo no soy candidato’ y sin embargo la Junta Electoral dice que sí. Entonces, ahí es donde nosotros nos preguntamos en algunos artículos diciendo, de los 414 candidatos locales en Zárate, ¿cuántos saben que son candidatos y cuántos prestaron consentimiento para ser candidatos? Y si queremos hilar más fino, ¿cuántos de los 414 candidatos están capacitados y formados para el puesto al cual se postulan?
Hoy Zárate es a nivel provincial, excluyendo el conurbano y excluyendo las tres grandes megalópolis bonaerenses, Bahía Blanca, Mar del Plata y La Plata, el cuarto distrito más grande de la provincia en términos poblacionales y maneja un presupuesto con muchísimo dinero. La pregunta es, ¿ese dinero se discute en el Concejo Deliberante? ¿Todas las personas que se preparan para ser concejales están en condiciones de discutir el presupuesto municipal?
¿Hay 18 proyectos de Zárate diferente? No. Creo que en muchos casos hay una cuestión de vanidad personal por querer ser candidato, y en muchos más, creo que lo que hay en el fondo de la cuestión es el financiamiento electoral de las campañas políticas, en donde los partidos necesitan garantizar determinado volumen electoral, determinada cantidad de votos para poder recibir dinero tras las elecciones.
Obviamente, esto es como si uno fuera un pescador. Vos vas a pescar encima donde está el cardumen. Vos no vas a pescar donde hay dos o tres peces desperdigados. Y el cardumen de votos está en Zárate, está en Mar del Plata, está en Bahía Blanca, está en la Plata, está donde hay grandes cantidades de votos. El padrón de Zárate son 102.000 electores. En Tordillo hay 2.200 habitantes. Entonces rinde mucho más, presentar una lista en Zárate y aunque sea por error o porque alguien que entra agarra la primera que encuentre y la vota y sacaste 180 votos, 200 votos, son 200 votos que es mucho más de lo que puedes sacar en otros distritos, en donde la participación, al ser una sociedad más chiquita, donde se conoce todo el mundo y demás, es mucho más difícil poder obtener ese tipo de resultados.
Retomando el tema de elecciones internas. Esto no es que el candidato más votado el 13 de agosto le ganó al resto, si no compite contra sí mismo. Sí es una foto de lo que va a ser la elección, en tanto va a marcar una pauta de hacia dónde está el interés de la sociedad, pero tampoco es algo determinante. Nuevo Zárate tuvo elecciones en las cuales salió cuarto en las PASO y después en las Generales salió segundo, otras en donde no fue la fuerza más votada en las PASO y ganó las Generales.
Hay de todo. Porque incluso, por ejemplo, en Zárate se da una situación similar a la que se da en la ciudad de Buenos Aires. En la ciudad de Buenos Aires, dentro de Unión por la Patria, hay quienes están fomentando el voto en favor de Martín Lousteau para que le gane la interna a Jorge Macri, entendiendo que eso posibilita una elección más pareja para ellos en la elección general.
En Zárate la pregunta es, ¿la ciudadanía quiere que Cáffaro sea candidato a Intendente? Porque esta elección no es para elegir Intendentes, sino que se eligen candidatos y se puede dar el caso que haya gente que participe sin ser un interesado o adherente a Unión por la Patria, o que participe dentro de la elección interna de Unión por la Patria al solo efecto de impedir que el Intendente pueda volver a presentarse a elecciones.
Esta parece ser una elección diferente Históricamente vos preguntabas ‘¿a quién vas a votar?’ Y la repuesta era ‘da igual a quién vote porque va a ganar Cáffaro’. Hoy ya no está tan claro que gane Cáffaro, fundamentalmente por dos hechos determinantes: tiene que superar dos obstáculos, y uno es consecuencia del otro. Para poder llegar a la general, primero tiene que pasar el obstáculo de ganar las PASO, y hay una cuestión racional, si querés voto útil, si vos querés que el Intendente no gane la reelección, lo mejor es que el Intendente no vaya a la reelección, con lo cual, si prima el voto útil, entendiendo que, en el análisis que hago yo, esto es posible. Yo creo que la elección interna de Juntos por el Cambio no va a ser una elección pareja. Entonces, entendiendo que la elección esa puede estar más definida, votantes que en la elección general voten al candidato de Juntos por el Cambio, en esta elección podrían participar de la interna abierta de Unión por la Patria para ir en desmedro del Intendente, es algo que suele ocurrir, más a menudo de lo que se piensa.
Cuando Nuevo Zárate no participaba de internas, la diferencia de electores de Nuevo Zárate entre la PASO y la General era enorme. ¿Por qué? Porque en la PASO intervenían en otra interna, en la General votaban al candidato propio. Bueno, probablemente le toque tomar de su propia medicina.
El Intendente hizo dos lecturas en dos momentos históricos muy particulares de cuál era la situación y creo que equivocó las dos lecturas. La primera lectura, cuando él asume en el año dos mil veintiuno, la ley decía que él no podría volver a presentarse a una reelección. Entonces, no estaba tan preocupado en hacer una buena gestión porque él no iba a poder presentarse de nuevo, con lo cual, los intereses pasaron por otro lado. Cuando cambiaron la ley y se permite que puede presentarse a una reelección, ahí ya hubo que enderezar el barco, y me parece que era tarde porque el camino emprendido iba por otro lado. La segunda mala lectura, es en relación a la elección propiamente dicha.
Creo que el Intendente no preveía que hubiera una PASO en Unión por la Patria y creía que una vez más iba a ser el único candidato del sector y en este contexto presentó una lista que tiene más que ver con una elección general que con una interna PASO. ¿A qué me refiero? Competir desde Unión por la Patria o de lo que entonces era el Frente de Todos, frente a Juntos por el Cambio, con la misma gente de siempre, iba a ser muy difícil frente a un discurso de cambio y de gente que no participó activamente en política, enfrentaba a la oposición. Entonces, propuso una lista en la cual le quitaba ese discurso a Juntos por el Cambio, porque si le iban a decir, ‘no, nosotros somos lo nuevo’, bueno, la respuesta podía ser ‘en la lista del Intendente es toda gente nueva’. La competencia era por ahí, pero el problema es que se encontró con que hay una interna dentro de la coalición.
La estrategia dejó de servir. ¿Cómo decirle al militante que el candidato no va a ser el que siempre estuvo participando en el partido, sino alguien que vino de afuera, que no tiene experiencia política, que incluso te lo dicen, yo de esto no sé, y resulta que son candidatos? Entonces, en ese contexto, es más difícil movilizar a la militancia. Y en una lucha de militancia contra militancia, claramente, el Partido Justicialista, la estructura de la cual dispone la Diputada Propato, tienen mucha mayor capacidad de movilización de la que tiene el Intendente.
Porque no solamente que Cáffaro no puede mostrar mucho hecho, tampoco puede mostrar mucho para adelante. En los discursos se lo ve dubitativo, comete furcios importantes, una situación en la que hasta acá al Intendente no se lo veía.
Será clave el accionar del peronismo zarateño. Hasta acá, analizándolo, uno podía entender que el peronismo apoyaba al Intendente porque el Intendente era el que garantizaba cierto caudal de votos para poder ser gobierno ya que en el reparto del gobierno le tocaba una cierta porción de poder, no en lo importante. De hecho, dirigentes del justicialismo ocuparon secretarías durante el gobierno de Osvaldo Cáffaro. Ahora bien, cuando el Intendente por sí solo ya no puede aportar una masa de votos importante a la coalición, no logra canalizar el caudal de votos y pierde incidencia en el eje Justa Lima – Félix Pagola, el Intendente pierde poder.
El Intendente ya no puede aportar mucho más, no le puede aportar los votos, no le puede aportar gestión de gobierno, no le puede aportar gente de experiencia en la lista. Entonces, se termina en un híbrido donde uno escucha hablar a los candidatos del oficialismo con cosas que no parecen muy sólidas. El Intendente dice, ‘bueno, y ahora nos vamos a sentar a discutir el proyecto’ o ‘bueno, y hubo varios que no los conocía y los llamé por teléfono’. O sea, ponemos las candidaturas y no sabemos para qué. El carro delante de los caballos.
La realidad local, a grandes rasgos, pasa por estos puntos, en unos días veremos si eso pasa factura o no.
‘Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror.’
RODOLFO WALSH – AGENCIA CLANDESTINA DE NOTICIAS
