LOS 100 DÍAS DE MILEI

Por Eduardo Rivas – El pasado miércoles 19 de marzo se cumplieron los primeros 100 días de gobierno de Javier Milei, lo que en Argentina se conoce como la ‘luna de miel’, el período en el que la ciudadanía tolera (casi) todo y donde el gobierno tiene que tomar las medidas más duras, puesto que como se dice normalmente, lo que no se hizo en los primeros 100 días no se hace más.

Los resultados económicos, que es como se mide a los gobiernos por la enorme mayoría de la población (ya lo dijo el filósofo trasandino alfonsinista contemporáneo ‘billetera mata galán’), son abrumadores. El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) realizó una síntesis de los principales indicadores y las conclusiones son contundentes.

Esto comienza a hacer mella en el humor social de los argentinos que, pese a todo, parece ver en Milei la última esperanza de un cambio.
Tiempo atrás te contamos (https://avirgula.com/um-verdadeiro-golpe/) como tras el ‘enamoramiento’ inicial, la confianza de la ciudadanía comenzaba a menguar, hoy vemos que esa realidad se acentuó, pero aun así, se mantiene en indicadores inverosímiles para la mayoría de los analistas. Ningún dirigente político argentino, habiendo hecho lo que hizo Milei, se hubiese mantenido en los estándares de apoyo que recibe el Presidente argentino. Quizás la clave esté en las propias palabras de Milei, quien asume que ‘lo más importante es la batalla cultural’, porque ‘Toda mi argumentación pública se basa en una argumentación de índole moral’. Plantea una lógica gramsciana, aunque claro está, desde las antípodas de Antonio Gramsci.

Como recogiendo la referencia bíblica a la que es tan adepto, Milei busca erigirse en el Moisés moderno que guíe a los argentinos a la tierra prometida… y mientras tanto hay que atravesar el desierto.

Pero como al Moisés original hay quienes no comparten lo que está haciendo y lo manifiestan, por ello apelando a una actualización del estudio de Zurbán Córdoba del que ya habláramos, veamos qué opinan los argentinos de su gobierno.

Tras el leve repunte que había tenido en febrero de 2024, quienes creen que el gobierno de Javier Milei va en la dirección correcta volvió a caer casi en igual medida que se había incrementado un mes atrás.

Pero, en cierta manera de forma contradictoria con el dato anterior, cada vez son más los argentinos que desaprueban la gestión nacional, alcanzando el peor indicador desde la asunción en diciembre pasado, alcanzando el mismo porcentual que tiene una imagen negativa del Presidente.

Incrementándose aún más los porcentuales cuando se analiza la situación económica del país, aunque curiosamente, y quizás allí radique la pasividad del reclamo popular, puesto que si bien casi 6 de cada 10 argentinos cree que la situación económica del país dentro de un año será mala, quienes creen que su situación personal será mala son menos. Aún hay quienes creen que alcanzarán un salvavidas en medio del naufragio.

También son, cada vez más, quienes creen que más allá de tener una cuota alta de responsabilidad en la situación actual el gobierno de los Fernández y Sergio Massa, la mayor responsabilidad recae en el gobierno actual, en especial por no cumplir con la promesa de campaña que afirmaba que el ajuste lo pagaría la casta.

Pasaron 100 días y la ciudadanía comienza a reclamar acciones concretas. Ya no alcanzan los gestos ni las acciones marketineras, los argentinos reclaman decisiones concretas que mejoren su vida diaria, porque la mayoría (7 de cada 10) dice estar peor económicamente desde la llegada de Milei al gobierno y que no alcanza con castigar a los políticos si la economía no mejora, como dijimos al inicio, ‘billetera mata galán’.

E incluso la mayoría del país cree que el esfuerzo es inútil.

Y pese a toda esta realidad que describen los estudios técnicos, el grado de conflictividad social es bajo… y sin que haya quien lo lidere claramente. Muchos no lo hacen porque aún tienen que rendir muchas cuentas de lo realizado (y de lo no realizado) en gobiernos anteriores, otros por no tener en claro una propuesta alternativa para ofrecer.

Con fuerte presencia entre los formadores de opinión, reales y virtuales, Milei logra gozar de cierto blindaje que le permite seguir avanzando con su programa pese a todas las oposiciones que encuentra en su camino.

El objetivo ahora está puesto en el ‘Pacto de Mayo’, que muchos entienden que se propuso para ganar tiempo pero que sin embargo poco a poco comienza a ganar adeptos. Su firma está prevista para dentro de 60 días.

¿Cómo llegará Argentina a entonces? ¿Cómo llegaremos los argentinos? ¿Durará dos meses más la luna de miel?
¿Cómo serán los 160 días de Milei?