Los corales revelan la resistencia del mar a la contaminación

El estudio de un coral cerebro centenario muestra que los efectos de la contaminación que causan los fertilizantes en ciertas partes del océano son menores de lo esperado.

Los corales de la especie Diploria labyrinthiformis, que, por su peculiar disposición, son conocidos como corales cerebro, forman estructuras circulares que pueden alcanzar los dos metros de diámetro. Viven en aguas poco profundas y, pese a su tamaño, en ellos sólo una fina capa externa está constituida por tejido vivo. La mayor parte de estos animales coloniales, que están formados por numerosos individuos idénticos, consiste en una especie de esqueleto hecho de carbonato cálcico.

Los expertos, que describen el hallazgo en un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, no esperaban estos resultados, sobre todo porque en un trabajo similar llevado a cabo anteriormente en el mar del Sur de China habían observado que este tipo de polución era muy elevado en aquella zona, y que ello se correspondía con un significativo aumento en la producción de carbón y el empleo de fertilizantes que se habían dado en el gigante asiático en los últimos veinte años.


También recalcan que los resultados contrastan con los modelos informáticos que auguraban un notable aumento en la contaminación por nitrógeno y que podría ser un indicio de que las medidas tomadas para limitar las emisiones y que estas alcancen el mar están dando sus frutos. 


 

Fuente: Muy Interesante