Antes que fenecer en el olvido o algo mucho peor, Kesha encontró una manera de salir del laberinto rompiendo sus reglas: en lugar de golpearse con los muros, ha decidido saltarlos para ver qué sucede. Eso, aproximadamente, es ‘Rainbow’.
Kesha Rose Sebert alcanzó el éxito mundial con “Animal” (2010). Un éxito que, tras la purpurina, el colorido y las sonrisas, luego se supo que estaba cimentado en una presión extrema que derivó en un desorden alimentario. Recuperada de esta enfermedad, Sebert denunció en 2014 a su mentor y productor Dr. Luke por acoso y abusos sexuales durante 10 años de trabajo conjunto. Aunque ese proceso judicial sigue abierto, Kesha sufrió tanto por ver cómo diversos juzgados desestimaban sus demandas, siendo puesta en evidencia por la defensa del demandado en un juicio que ha sido totalmente público, cayendo luego en una profunda depresión. Tras superarla, se ha visto atrapada en una situación que la obligaba a continuar ligada a su supuesto violador y maltratador.
Su movimiento es apostar por algo tan devaluado y aparentemente prescindible en el pop contemporáneo como la honestidad. Primero consigo misma y luego con sus fans. Estos, si lo esperaban, no van a encontrar ya a la Kesha de “Tik tok”, “Your love is my drug” o “We r who we r”, porque ha decidido mostrarse tal y como es tanto física (sana, lejos de viejos hábitos dañinos) como emocional y artísticamente.
Más allá de un sonido natural y fresco que juega totalmente en su favor y unas interpretaciones rotundas y personales, nada en “Rainbow” chirría durante sus casi 50 minutos y, más bien al contrario, consigue agradar y, no en pocas ocasiones, emocionar.
Mención aparte merecen las letras que, fiel al espíritu del álbum, están marcadas por su honestidad. Kesha se mueve en una fina línea entre lo confesional (como en “Praying” en la que desmenuza con precisión y sin pudor sus sentimientos hacia Dr. Luke; o “Rainbow”, escrita durante su rehabilitación), la autoayuda (“Hymn”, “Let ’em talk”, “Learn to let go”), el girl-power (“Woman”) y las experiencias místicas (“Spaceship”), sin prescindir de un sentido del humor encantador.
Resulta estimable que sus palabras sean tan sencillas que puedan servir como ejemplo y referente para un público amplio, ofreciendo un mensaje de confianza y valor para muchos chicos y chicas que sufren en sus vidas. Hasta en eso hay que aplaudir sin reparos a “Rainbow”.
Excelente disco y completamente disfrutable de principio a fin. A mi gusto, los mejores temas son “Hymn”, “Woman”, “Praying”, “Learn to let go”, “Boots”, “Godzilla”, “Finding you” y “Rainbow” (título del álbum). ¡Celebro tu regreso, Kesha!
Lista de temas:
- Bastards
- Let ’em talk (feat. Eagles of Death Metal)
- Woman (feat. The Dap-Kings Horns)
- Hymn
- Praying
- Learn to let go
- Finding you
- Rainbow
- Hunt you down
- Boogie feet (feat. Eagles of Death Metal)
- Boots
- Old flames (can’t hold a candle to you) [feat. Dolly Parton]
- Godzilla
- Spaceship