En ese contexto, Lula decidió convocar hoy una reunión de emergencia para tratar el tema, en la residencia oficial. Con la ausencia de su representante en asuntos internacionales, Celso Amorim y del canciller Mauro Costa, ambos de viaje, estuvieron presentes la secretaria general de Itamaraty, embajadora María Laura da Rocha, y el representante especial Audo Faleiro. Así lo confirmaron los asesores de prensa del Planalto.

Aunque se abordaron otros temas, el foco principal fueron las complicaciones surgidas en los últimos dos días con Caracas. El incidente más serio es el asedio por parte de fuerzas policiales y militares al edificio de la embajada argentina, actualmente bajo la responsabilidad de Brasil. La custodia fue revocada por el gobierno venezolano el día de ayer. Ante esta situación, Brasil declaró que continuará protegiendo el edificio hasta que Maduro elija un tercer país para asumir dicha función.

Dentro del edificio que sirvió a la diplomacia argentina, ahora bajo la custodia de Brasil, se refugian seis opositores al Palacio de Miraflores. El viernes, el gobierno de Caracas interrumpió el suministro eléctrico de la propiedad. La resolución divulgada al mediodía consiste en mantener la postura comunicada oficialmente la noche anterior: proteger el inmueble de cualquier incursión de fuerzas venezolanas, lo cual representaría una violación.

El texto lo declara con absoluta claridad: “Según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, Brasil mantendrá la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno de Argentina designe a otro Estado para esa función”. Recientemente, el gobierno de Venezuela aseguró que no invadirá la embajada ni transgredirá las leyes del derecho internacional.

Hasta el momento, en Brasilia se mantenían altas expectativas de concretar una reunión cuadripartita con Maduro, Gustavo Petro de Colombia y Andrés López Obrador de México. Se rumoreaba que el encuentro ocurriría esta semana de manera virtual. Aunque las esperanzas persisten, es evidente que el contexto ha cambiado significativamente, en parte debido a que el cerco a la embajada argentina ya supera las 30 horas.