Los datos se desprenden de un estudio realizado por la plataforma colaborativa Ualabee. Un 63% destacó que la accesibilidad económica será un factor clave al momento de elegir cómo movilizarse.
A pesar del COVID-19, el transporte público es y será un servicio esencial en las ciudades, ya que representa la opción de movilidad económicamente más viable y respetuosa con el medioambiente. Sin embargo, frente a esto, existe una preocupación real: gran parte de los usuarios expresa la necesidad de retomar esta forma de traslado pero les inquieta bajo qué condiciones hacerlo.
Desde Ualabee -la plataforma que brinda información sobre el transporte público- se realizó una encuesta sobre las inquietudes y necesidades referidas a la movilidad post pandemia.
Según el relevamiento, el 83% continuaría utilizando el transporte público luego de que se levanten las medidas de aislamiento social, mientras que el 71% afirmó que no lo utilizó en los últimos 10 días. En cuanto a los medios de transporte alternativos, detallaron que los más utilizados serían el auto propio o compartido (55%), la bicicleta (38,1%) Taxi, cabify o Uber (28,7%) o caminar (19,8%) .
La accesibilidad económica, lo más importante
Al destacar lo que priorizarían a la hora de elegir el medio para movilizarse, el 63,5% de los consultados considerará gastar lo menos posible. A su vez, el 50,3% viajaría solo respetando el aislamiento social, el 39% considerando el menor tiempo de espera y el 36,8% teniendo en cuenta llegar más rápido a destino.
Un primer análisis de las respuestas de los usuarios confirma la relevancia de que existan políticas públicas enfocadas en asegurar el cumplimiento de las normas de protocolo en el transporte público.
A su vez, al momento de calcular la mejor manera para realizar desplazamientos urbanos y ahorrar tiempo, las apps de movilidad son una opción gratuita y efectiva. En este sentido, la tecnología permite dinamizar nuestras rutinas, evitando el colapso del tránsito urbano.
En América Latina, 250 millones personas sufren problemas y pérdidas de tiempo al desplazarse. Entre quienes utilizan el transporte público, la mayoría no cuenta con otros medios de movilidad y, a pesar de que hoy es un mercado afectado, la actividad obligatoriamente continuará.
Antes de la aparición del COVID-19, solíamos viajar con exceso de pasajeros. Este escenario resulta impensado en el momento que transitamos. “Ante esto, es esencial la planificación y prevención de políticas de movilidad pos confinamiento que permitan los desplazamientos seguros y una activación económica bajo el control de propagación del virus”, destaca Joaquín Di Mario, CEO de Ualabee.