Los especialistas informaron que la preferencia se debe a “cuestiones culturales”, aunque destacaron la gradualidad del “proceso de cambio en las preferencias”.
Por cuestiones económicas y culturales, al momento de definir la compra de un auto la mayoría de los argentinos eligen vehículos con caja de cambio manual, en un contexto en el que las unidades con caja automática van ganando mercado y comienzan a ser una opción cada vez más tenida en cuenta por los conductores.
“Una amplia mayoría de compradores eligen caja manual, relegando la caja automática a 3 de cada 10 compras, es decir que el 70% prefiere la manual contra el 30% automáticas”, señala un informe de la plataforma Kavak dedicada a la venta de autos semiusados.
Este número, con leves diferencias, también se replica en los informes elaborados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), que dan cuenta que alrededor del 65% de los autos patentados en país -usados y 0km- cuentan con caja de cambio manual.
No obstante, un informe reciente del sector destacó que las cajas automáticas continúan ganando terreno en el mercado de segunda mano, lo que señala una posible transformación en las elecciones de los conductores.
El escenario automotriz argentino se encuentra en un proceso de cambio en las preferencias, especialmente en el segmento de autos usados.
“La venta de autos con cajas automáticas está en aumento pero de forma gradual. Este fenómeno se explica por el hecho de que en los últimos 10 años, las cajas automáticas mejoraron su tecnología, volviéndose más eficientes y con un comportamiento dinámico que brinda mayor confort”, dijo a Télam Joaquín Ayala, líder del área de mecánica y diagnóstico de Kavak Argentina.
Ayala señaló además, que la evolución tecnológica -especialmente en las cajas CVT- permitió reducir los costos de manufactura de los autos automáticos, haciéndolos más competitivos económicamente.
“Esto va de la mano con un cambio cultural”, donde los autos automáticos ya no son percibidos como un artículo de lujo, como sucedía tiempo atrás.
Respecto a las diferencias entre ambos sistemas, los conductores suelen valorar el control total que ofrece la caja manual, según el ingeniero y mecánico automotor Leonardo Fernández.
“Esto permite la selección manual de marchas, adaptándose a diversas situaciones de conducción”, dijo Fernández en diálogo con Télam.
A esto se suma el menor costo del vehículo y la mayor eficiencia en el consumo de combustible, sin bien demandan un mayor esfuerzo físico y habilidad por parte del conductor.
Características de la caja automática
Del otro lado, la caja automática ofrece una mayor comodidad al eliminar la necesidad de cambios manuales.
“Estas cajas requieren menos habilidad para conducir ya que no hay coordinación de embrague y palanca de cambios, lo que mejora la experiencia de conducción. Además hay diversos tipos de cajas automáticas para elegir como las semi automáticas, DSG, CVT y Tiptronic”, enumeró el ingeniero y mecánico.
Por ejemplo, la transmisión DSG ofrece la comodidad de una caja automática y las prestaciones de una caja manual, “lo que permite acoplar y desacoplar las marchas con precisión y rapidez”, detalló Fernández.
En el caso de la transmisión CVT se distingue por “su ausencia de marchas definidas”.
Esto permite una sensación de confort excepcional y un posible ahorro de combustible, “aunque su uso puede ser limitado en vehículos de alta potencia”, remarcó Fernández.
Luego, la transmisión Tiptronic perteneciente a la firma Volkswagen, es una transmisión semiautomática que combina la automatización con la posibilidad de intervención por parte del conductor, “ofreciendo versatilidad y adaptabilidad en la conducción”.
Al ser consultado por la durabilidad de estos sistemas, el especialista señaló que tanto las cajas manuales como las automáticas tienen una vida útil prolongada “con el mantenimiento adecuado”.
“Generalmente, las cajas automáticas tienden a durar más debido a su menor intervención del conductor, eliminando errores humanos en el cambio de marchas o el uso del embrague. Aunque también pueden ser más costosas de mantener y reparar por su mayor complejidad mecánica y electrónica”, completó.
POR AGUSTINA PASARAGUA (Télam)