El entrenador de la primera de CADU, profesor Gustavo Puebla estuvo en EL DEBATE y en la charla nos comentó la “magnífica tarea que realizan unas mujeres en un comedor en Villa Massoni” Nos dio el dato y llamamos. Se trataba de LOS ANGELITOS DE DIOS.
Nuestro Multimedios mantuvo una charla con Mariel Barrientos, coordinadora del comedor, y una de sus hijas, Laura, fundadora y ayudante. Para describir la labor que realizan, dijo: “desde temprano estamos haciéndole la cena a los chicos, luego de la escuela empiezan a llegar, algunos dejan los guardapolvos y mochilas en sus casas y otros directamente vienen para acá, la hora de la cena es 18:30”.
“Este comedor está en funcionamiento desde hace 2 años y 6 meses, se localiza en el barrio Villa Angus entre las calles Chacabuco y Pavón. Hice un lugar en mi propia casa para albergar a los niños”, resaltó cuando se le preguntó por sus orígenes. También señaló “mi marido es discapacitado visual y no puede trabajar mucho, pero igual se las arregla para cocinar y las mamás colaboran llevándoles la comida”.
“Mi hija tuvo la idea de ponerle Los Angelitos de Dios al lugar ya que concurrimos a una iglesia evangélica del centro de la ciudad”, dijo.
Con respecto a la preparación del lugar para cada día, esto dijo: “tratamos de darles de comer todas las semanas, a veces es difícil, puede suceder que no haya suficientes provisiones y también influye la cantidad de chicos que asisten, siendo 20 la cantidad mínima, pero hay días en que se acrecienta y vienen 30, 40 o 45, realmente no sabemos dónde ubicarlos para hacerlos sentir cómodos ya que el lugar es chico y no nos alcanza el mobiliario, pero cuando se trata de hacer no hay pereza, ya sea merienda o cena con lo que conseguimos”.
De esta manera reflejó el propósito del comedor: “Básicamente es por la necesidad que hay de los chicos en el barrio, viéndonos yendo a buscar verdura para los animales que criamos y siempre al salir nos preguntan si el comedor estará abierto. La gente de nuestro barrio nos conoce y ayudan con lo mínimo, siendo desde verduras hasta frutas para hacer una ensalada. Es todo fuerza de uno”.
“Lamentablemente nadie nos apoya, sólo nos aferramos a la fe y fuerza de voluntad”, destacó.
Laura Barrientos también charló con EL DEBATE y dio su perspectiva: “Creo que estaría bueno tener a alguien en persona que nos apoye, esté día a día con nosotros y se comprometa, más allá de la gente y el Municipio”.
Las mamás del barrio también aportan lo suyo: “Vienen 4 cada día a ayudarnos en la puesta de mesa (platos, vasos, cubiertos, repartición de jugo, etc.)”.
Para ayudar, pueden acercarse al lugar o contactarse vía Facebook: https://www.facebook.com/merenderocomedor.losangelitosdedios
