Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Se dice que los argentinos estamos acostumbrados a esta rara locura que tenemos cada tanto en tanto, donde el ciclo se repite.
Hoy esta edición se tiñó de celeste, como la ciudad misma, los corazones zarateños bombearon sangre del color del cielo, CADU ascendió y todos estallamos de felicidad.
Pero mientras acá celebrábamos este merecido logro deportivo, en el país nos anunciaban que el FMI volvería a ser protagonista en nuestra economía e historia nacional.
Y los fantasmas de la hambruna y más pobreza, volvieron a sobrevolarnos. Siete de cada diez, tiene angustia por la situación económica.
La encuesta en vez de consultar por cuanta felicidad arrojaba el triunfo de Defensores, tuvo que irremediablemente ir hacia la sensación que tenemos ante esta nueva crisis económica que vuelve a golpear a este pueblo que vive en un país lleno de todo, desde lo que regala la naturaleza de la minería, gas, pesca, agricultura, ganadería, etc. y, complete UD. mismo la larga lista.
También tiene, corrupción… que mata todo y convierte en angustia los sueños de todos.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...
