Las abejas son un actor principal y vital para un tercio de la producción agrícola mundial.

La misma se celebra en conmemoración del Día Mundial de las Abejas, el 20 de mayo, para resaltar la importancia de estos polinizadores en la agricultura y la biodiversidad. Durante esta semana, se promueve el consumo interno de miel, se valora el trabajo de los apicultores y se educa sobre el papel crucial de las abejas en nuestro ecosistema.

Nos dijo el reconocido apicultor zarateño David Basbús que: “Argentina, siendo uno de los principales exportadores de miel, aprovecha esta oportunidad para destacar la calidad de su miel, libre de aditivos y sustancias químicas, y para reforzar las prácticas de producción sostenible y protección de las abejas”.

Amplió el exvicepresidente de Apidelta con relación a la fecha “la celebración del Día Mundial de las Abejas, que coincide con el nacimiento de Anton Janša, pionero esloveno de la apicultura moderna y sus desarrollos hizo que la miel eslovena sea hoy, tan apreciada que incluso cuenta con indicaciones geográficas protegidas, asegurando su calidad y origen”.


LA ACTIVIDAD Y LA PRODUCION LOCAL EN 00:53″


DAVID Y SU DULCE PRODUCCION EN ZÁRATE


Destaca el productor local que es oriundo de Santiago del Estero, pero “estoy radicado en Zárate hace más de 20 años” que “Las abejas son fundamentales para la biodiversidad y la agricultura, y su protección es vital para la sostenibilidad de los ecosistemas y la seguridad alimentaria. La apicultura, como la practicamos en la cooperativa APIDELTA, no solo produce miel de calidad, sino que también apoya la conservación de estas especies esenciales”.

Tenemos que tomar conciencia- expresa David- que debe este Día Mundial de la Abeja hacernos tomar conciencia de la necesidad de acciones para preservar los polinizadores y promover prácticas agrícolas sostenibles. Es un recordatorio de que cada esfuerzo cuenta para mantener el equilibrio de nuestros ecosistemas y asegurar el futuro de la producción de alimentos.

Y Basbús describe la actividad “La apicultura en Zárate representa un ejemplo admirable de cómo las prácticas agrícolas pueden coexistir con el respeto por la biodiversidad y el medio ambiente. La miel autóctona de esta región, apreciada por su calidad excepcional, refleja la riqueza de las praderas y la diversidad de flora nativa. La colaboración entre apicultores y propietarios de tierras es fundamental para mantener la sostenibilidad de esta industria, permitiendo que los apicultores accedan a terrenos adecuados para sus colmenas”.


LA ACTIVIDAD Y EL FUTURO DEL APICULTOR EN 01:17″

Enfrentando también -desarrolla en la charla- desafíos como el cambio climático, es crucial adoptar prácticas de manejo sostenible y buscar soluciones innovadoras que aseguren la continuidad de la producción de miel de alta calidad, al tiempo que se protege la salud de las abejas y el entorno natural”. La cooperativa Apidelta, junto con el INTA y la escuela El Tatú, juegan un papel vital en el apoyo a los 25 apicultores locales que, mediante la provisión de instalaciones como la Sala de Extracción y la oferta de cursos de formación profesional, que son esenciales para el desarrollo de habilidades en este campo.

Se despide Basbús mirando el futuro de la actividad “trabajamos por atraer a los jóvenes hacia la apicultura ya que es un desafío que requiere mostrar el valor y el potencial de esta actividad. Aumentar el interés y la participación de los jóvenes no solo asegurará la renovación generacional de apicultores, sino que también promoverá la innovación y la adaptación a los nuevos desafíos que enfrenta la industria”.