MUERTE: REVERSIBLE E IRREVERSIBLE…

Por Daniel A. Vogel – Buen día, buen domingo para todos. Se despide en la presente esta jornada, en el último fin de semana del segundo mes del año, el mes de febrero, que se va muriendo. Y se mueren algunas cosas más, veámoslas juntos.

Y entre las cuestiones que se repiten, como por ejemplo el humo, el calor, la lluvia y otras cuestiones típicas de este momento del año, aunque se siga destacando y viendo que la naturaleza nos está pasando factura de todo aquello que la hemos lastimado, con calores, fríos y temblores poco comunes a la media de varias décadas, y que son fenómenos que cada vez se producen con mayor frecuencia, y que ello nos está alertando a todos los seres vivos que algo estamos haciendo mal, ocurren otras cuestiones en estos últimos dias de febrero que nos detendremos a analizar.

Por ejemplo, que hace dos dias, se cumplió el primer año de la invasión rusa y el inicio de la guerra en Ucrania que, a todas luces, dejando de lado los reclamos y derechos, se trata de una salvajada en tiempos donde el hombre debería ya hacer aprendido que con misiles que destruyen vidas y bienes, no se resuelven los problemas como hace 100 años se hizo con dos guerras mundiales y dos bombas nucleares, con millones de muertos.

Hoy vemos con horror, como se matan civiles y se destruyen pueblos, sueños e ilusiones de miles de familias que no vinieron a este mundo para luchar por tierra, que vinieron a la tierra a luchar por familia. Lo que parece un juego de palabras, que se torna en cruda realidad.

Y como ya venimos diciendo también hace años, bajando a nuestro pequeño gran mundo llamado Zárate, definitivamente no somos tangueros. A las pruebas se remite la repercusión local, nacional e internacional, que fue “espontáneamente” nula, ya que lo que se vio en los eventos fue vacío de popularidad y en la repercusión en los medios, pura publicidad pagada por el Poder de Turno, ergo el bolsillo del pueblo zarateño que lejos, muy lejano está de disfrutar y ni siquiera considerar, que en esta ciudad hubo durante dos semanas, una Cumbre Internacional de Tango.

Intrascendente. Fracaso rotundo del gobierno cafarista si los hay. Otra muerte.

Y, paralelamente ocurrió en la semana, como otra gota más que colma el vaso, vimos el reclamo sobre la cuestión de la seguridad de la ciudad.

Se movilizó gente pidiendo que el Estado Municipal y/o Provincial, tome cartas en el asunto y de una vez por todas se ponga al frente de la situación, a todas luces muy vulnerable e indefensa que tiene toda la comunidad, la que a diario ve como las calles y los distintos barrios, se siguen convirtiendo en una trampa que es explotada libremente por delitos y delincuentes, que crecen día tras día.

Asi las cosas, la semana nos ha dejado la noticia de casi 50 mil muertos en Turquía, un Festival Tanguero muerto y vecinos muertos de miedo por la falta de seguridad en Zárate.

Todo esto corregible y reversible, la naturaleza basta con dejar de seguir dañándola, el festival con reconocer que Zárate ya no es Tango ni lo será y, que si los políticos toman conciencia y hacen lo que deben hacer, contralarían la inseguridad que hoy día nos invade.

Todas estas circunstancias, se pueden resolver, revertir y reavivar.

Lo que no se puede es modificar la vida, que también se muere.

Y cuando ella llega para un ser querido cercano, cuando te das cuenta de que se termina… que se te escapa y escurre como agua entre los dedos y que El que la dio la vuelve a pedir, es cuando se ve la templanza humana y la esperanza de cada cristiano.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…