El próximo domingo, Defensores Unidos visitará a Armenio por la 17° fecha. El “celeste” necesita reencontrarse con la victoria para sostenerse en los puestos de clasificación a la Copa Argentina.
Si hay algo que CADU ha complicado casi sistemáticamente en este torneo, fue la meta que había propuesto Puebla que era sumar fecha tras fecha. Así, Defensores Unidos no sólo salió de la zona de peligro del descenso, sino que lo pusieron en un lugar de protagonista que el “celeste” no vivía desde hace muchos años. Sin embargo, hoy en día lo que más necesita Defensores es justamente sumar. Principalmente para no quedarse afuera de su primer anhelo de este 2016, que es clasificarse a la Copa Argentina. Como ya dijimos, los 4 mejores de la tabla luego de la 19° fecha estarán teniendo ese privilegio de jugar en el 2017. Y hoy CADU está adentro. El problema pasa porque en los últimos partidos, cedió muchas unidades dejando pasar la chance de alejarse y ahora no tener margen de error, teniendo en cuenta que marcha 3° que tiene a cuatro rivales a una diferencia mínima de 1 y 2 puntos. Tal es así, que de los últimos 12 puntos en juego, CADU sumó sólo 3, sin cantar victorias (más allá que esto no opaca la gran campaña que están haciendo).
Encima para este fin de semana, el “celeste” tendrá otro difícil compromiso fuera de Zárate, ya que visitará el próximo domingo a Armenio en Ingeniero Maschwitz (a partir de las 17:00).
Más allá de la necesidad de sumar, Defensores debe volver a su esencia y a sus raíces. Algo que perdió en cierto punto en sus últimas presentaciones, donde mostró desconcentraciones defensivas y falta de profundidad en ataque. Estos aspectos, también son buscados por su rival de turno, sabiendo que Armenio no está cumpliendo con las expectativas iniciales, donde por ahora se mostró muy irregular (5 victorias, 6 empates y 5 derrotas), aunque como local se ha hecho bastante fuerte, sumando 14 de los 21 puntos que tiene en la tabla.
En definitiva, Defensores tendrá otro duro examen para sortear, donde esta vez tiene la necesidad de sumar los puntos que dejó pasar, para no perder el anhelo de jugar la Copa.
