Esta bacteria es una de las consideradas como posible causa del brote, aunque todavía no fue confirmada ni descartada.

El brote de neumonía bilateral de origen desconocido conmociona a la provincia de Tucumán y al país, porque ya provocó tres muertes y aún no se identificó cuál es la causa de los cuadros respiratorios severos.

El Ministerio de Salud de la Nación informó que la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán” recibió las muestras provenientes de Tucumán para llevar a cabo una ampliación diagnóstica.

“Además, las autoridades sanitarias nacionales y provinciales están trabajando en conjunto para realizar la investigación del brote, lo que incluye el seguimiento de los contactos de los casos y acciones específicas de control en el centro de salud donde surgió el brote”, añadieron desde la cartera sanitaria.

Hasta el momento, los casos registrados corresponden a cinco trabajadores de la salud y una paciente del servicio de terapia intensiva de un sanatorio privado de San Miguel de Tucumán que iniciaron síntomas entre los días 18 y 22 de agosto.
En las últimas horas, en tanto, en diversos medios de prensa locales e internacionales han resonado las palabras Legionella y legionelosis, como posible causa de este cuadro respiratorio severo. No obstante, si bien es una posibilidad, aún no se confirmó como causa de este brote.

La legionelosis, causada por la bacteria Legionella pneumophila, presenta importantes variaciones en cuanto a su gravedad: incluye afecciones leves, hasta algunas formas graves, desarrollando en los pacientes cuadros de neumonía potencialmente mortales.

A nivel mundial, la Legionella pneumophila, transmitida por el agua, es la que más comúnmente causa casos de infección e incluso brotes epidémicos. La Legionella pneumophila y otras especies afines suelen encontrarse en lagos, ríos, arroyos, aguas termales y otros sistemas hídricos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la bacteria se describió por primera vez en 1977, como causa de un brote de neumonía grave registrado en 1976 en un centro de convenciones en los Estados Unidos. Desde entonces se la ha asociado a brotes relacionados con sistemas hídricos artificiales deficientemente mantenidos, en particular torres de enfriamiento o condensadores de evaporación utilizados para sistemas de acondicionamiento de aire y refrigeración industrial, sistemas de agua fría y caliente en edificios públicos y privados, e instalaciones de hidromasaje.

Foto: Diego Aráoz.

Transmisión

La forma de transmisión más frecuente de Legionella es la inhalación de aerosoles contaminados. Las fuentes de aerosoles que se han relacionado con la transmisión de Legionella incluyen torres de enfriamiento para aire acondicionado, sistemas de agua fría y caliente, humidificadores e instalaciones de hidromasaje.

La infección también puede producirse por aspiración de agua o hielo contaminados, sobre todo en pacientes hospitalizados vulnerables, o por exposición del recién nacido durante los partos en el agua. No hay transmisión directa de persona a persona.

La incidencia identificada de esta enfermedad varía considerablemente en función del nivel de vigilancia y notificación de casos. Dado que muchos países carecen de medios de diagnóstico apropiados para detectar la infección, o no disponen de sistemas de vigilancia suficientemente robustos, se desconoce la tasa real de incidencia.

En Europa, Australia y los Estados Unidos de América, se detectan sobre 10 a 15 casos por cada millón de habitantes al año. (DIB) ACR