Hace ya 45 años que Nucleoeléctrica aporta el servicio de transporte escolar para las alumnas y alumnos de nivel primario que asisten a las escuelas rurales Nº 22 y Nº 31 de la localidad de Lima, vecinas al Complejo Nuclear Atucha.
Este servicio que históricamente brinda la empresa, transporta estudiantes tanto a la ida como a la vuelta de las escuelas en paradas preestablecida. De esta manera, Nucleoeléctrica ofrece una solución a aquellas familias a las que se les dificulta acercar a los niños y niñas a estos establecimientos educativos.
“Desde 1978 Nucleoeléctrica viene aportando el servicio escolar a estas dos escuelas de la localidad de Lima. Lo hacemos porque tenemos la convicción de que la educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y facilita la posibilidad de crecimiento”, dijo Carolina Provvidente, referente del área de Responsabilidad Social Empresaria de la empresa.
En este sentido, Carolina precisó que desde Nucleoeléctrica se destinan recursos y programas para facilitar y asegurar que las niñas y niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, así como también que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible.