Esta semana todos nos hemos estremecido cuando los medios de todo el país se hacían eco de un desmoronamiento en la construcción del Colegio Hotton que felizmente para el y los trabajadores terminó bien. En realidad para los directivos de la entidad educativa y los funcionarios, fue como sacarse la lotería. Gravísima situación de una obra clandestina sin controles. “Cuelan el mosquito y se tragan el camello” diría, El Maestro.

Es de destacar el crecimiento edilicio del Colegio Evangélico Hotton en las dos ultimas décadas, bajo la actual conducción directiva. Se observa en las mismas, un empuje y buen plan de inversiones, que ha puesto a la entidad educativa entre las mejores de toda la región.

Pero, esto no quita que las cosas se deben hacer como “Dios manda”.

Cumpliendo y haciendo cumplir las normativas de construcción, aprobaciones de planos y proyectos de obra previo a iniciar las mismas, con los correspondientes controles municipales, mas aún, tratándose de una construcción sobre la ladera de la barranca, que mira al Río Paraná.

El incidente de esta semana puso al desnudo la inoperancia del municipio y la impunidad de los directivos del Colegio de hacer sin ajustarse a las ordenanzas que imperan las obras particulares.

Es así que para un “don nadie hay mil trabas para hacer algo en Zárate”, hasta para darte una simple zonificación. Ni hablar de “obras que no pongan todo antes de iniciarse”.

Es que no se puede estar de los dos lados del mostrador, sin dejar escapar dos señales muy claras, parcialidad y hasta impunidad, en el accionar del doble rol de funcionario-directivo o directivo-funcionario en el Estado Municipal, porque así se termina “colando el mosquito y tragándote el camello”, como dijo “El Maestro”, te guste o no.


EL MUNICIPIO SE CUBRE

En estos términos de “lavarse las manos como Pilatos” el Municipio se refirió al derrumbe ocurrido esta semana “es importante avisar al municipio y tener un poco más de atención a las modificaciones a realizar a futuro” dijo el multifacético y versátil funcionario del verso municipal, Ariel Ríos. Miré como tratan de “tapar la inoperancia municipal”, que contempla cubrir la dualidad de un involucrado “responsable” directo en el tema.

Dice el parte de prensa oficial del Municipio “Ante los hechos ocurridos el pasado lunes, donde un obrero quedara atrapado producto de un derrumbe en una institución educativa privada de la ciudad, el secretario de Desarrollo Territorial e Infraestructura Ariel Ríos se refirió a la respuesta que tuvo el Municipio ante esta situación”.

“Queremos aclarar que es una medianera, es la reconstrucción de refuerzo de algo que ya estaba existente. En el día de hoy pedimos que concurra el profesional que estaba a cargo de esa obra, la cual quedó suspendida. También nos reunimos con las autoridades educativas, que dieron las aclaraciones pertinentes. Lo importante es que se regularice, que se lleve adelante con todos los fundamentos técnicos y por supuesto que no se vuelva a repetir” explicó Ariel Ríos que aclarando, oscurece.

Luego agregó el versátil funcionario cafarista que puede ser “eficiente” en cualquier puesto:Vamos a tener una mirada un poquito más exhaustiva, pedimos que el personal técnico fundamente aún más. Son parte de los grises en materia de construcción en los cuales hay que tener una situación de atención aún mayor, porque más allá de que sea una medianera, estamos hablando de una zona de barranca y es en acuerdo con el propio vecino que estaban haciendo las tareas. Gracias a la labor de Bomberos, Defensa Civil y el SEMU se pudo lograr un final no trágico”.

Por último –parece un chiste-, el secretario de Desarrollo Territorial e Infraestructura remarcó: Siempre es importante avisar al municipio y tener un poco más de atención a las modificaciones a realizar a futuro. Nuestra parte como Municipio es en cuanto a visado y control y siempre va a haber un responsable técnico de obra que justamente llevará adelante las condiciones, el tipo de personal, tipo de profesional y todo el desarrollo de la propia obra. En ese sentido, nosotros vamos a acompañar a la institución y bregar porque esto se solucione.”.

Si fuera un don nadie el protagonista de esta irresponsabilidad en el incidente, y no el Colegio Hotton, la obra estaría clausurada, como mínimo. Pero dice Ríos que no “ahora vamos a tarar de tener una mirada un “poquito” mas exhaustiva”.

Gracias a Dios, el obrero no murió aplastado.