OJALÁ NOS EQUIVOQUEMOS

Por Eduardo Rivas – Tiempo atrás hemos hablado del estado de los caminos rurales en nuestro Distrito y su mal estado de conservación por la falta de mantenimiento adecuado e inversión, situación que se agravó en el último año producto de la pandemia y la concentración de la actividad estatal en estos menesteres, por lo que la cuestión rural pasó a otros planos, mucho más allá del segundo.

A tal punto llegó la situación que el propio gobernador esbozó una crítica que bien podría convertirse en autocrítica en el ámbito local. Pidió el Gobernador ‘disculpas en nombre de un Estado que no atendió necesidades básicas y no se ocupó de los derechos’, y lo hizo responsabilizando al gobierno anterior de tal inacción y ‘venta de humo’. En términos locales el Intendente Cáffaro no puede acusar al gobierno anterior, ni al anterior, ni al anterior de la situación puesto que es de su exclusiva responsabilidad.

El Gobierno Municipal debe explicar en qué utilizó el dinero que le giró el Estado Provincial para la atención de la red de caminos rurales que, basta con transitar cualquiera de ellos, queda demostrado que no tienen ningún tipo de mantenimiento, y la situación adquiere urgencia puesto que nos acercamos a la época en que, por la cosecha, los caminos tienen más tránsito producto de los camiones que sacan el producto del campo.

Aunque no siempre se recuerda ni se actúa en consecuencia, el Partido de Zárate tiene más espacio insular que continental, y dentro de éste, más porcentual rural que urbano, por lo que este tipo de políticas estatales adquieren una importancia mayor a la que la dirigencia local le brinda.

En este contexto el gobernador Kicillof anunció un plan para la recuperación de los caminos rurales que ‘apunta a 1.500 kilómetros que sólo se logran con una inyección de recursos del gobierno provincial’ que complementan el dinero que año a año el Municipio recibe para estas cuestiones.

¿Cuáles son los caminos de Zárate incluidos? Aun no es pública su asignación, aunque imaginamos que el camino de ingreso al Tatú, tantas veces anunciado y nunca concretado, la última de esas veces durante el gobierno encabezado por María Eugenia Vidal, época en la cual los representantes de Cambiemos iban periódicamente a ver y comentar el avance de las obras y sin embargo no se pavimentó ni un solo metro (https://principedelmanicomio.wordpress.com/2020/01/10/una-broma-del-dia-de-los-inocentes/).

Según el propio gobierno provincial el objetivo del Plan de Mejora de los Caminos Rurales ‘es mejorar la red de caminos rurales de la provincia de Buenos Aires mediante la adquisición de materiales e implementos para la realización de obras que garanticen la circulación de cargas y habitantes de las distintas regiones.’ y ‘el mecanismo de implementación será a través de transferencias a los Municipios para que estos puedan adquirir materiales e implementos viales para realizar proyectos específicos que permitan renovar los caminos de la provincia.’ ¿Se tratará de una partida de dinero que irá a una cuenta afectada? o ¿Serán de libre disposición?

Para ello los Municipios debían enviar una Nota de Solicitud de Subsidio dirigida al Ministro de Desarrollo Agrario Javier Rodríguez donde se debía especificar las obras a realizar, las compras necesarias para poder llevarlas a cabo y el cronograma de acción previsto para poder hacerlo. Es lo que se denomina un programa de abajo hacia arriba donde los Municipios envían sus peticiones al gobierno central quien, tras la evaluación de los diferentes pedidos, establece programas de acción. Si se lleva adelante como se planifica, se priorizan los objetivos del gobierno de más cercanía del vecino que los del Estado provincial, que no siempre son coincidentes.

¿Cuáles son los proyectos propuestos por la Gestión de Osvaldo Cáffaro? ¿Cuáles fueron los pedidos que realizaron?

Nadie habló al respecto hasta ahora, nada saben los vecinos hasta ahora. ¿La Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate tendrá conocimiento del plan municipal a llevar a cabo?

¿Será un nuevo bluff a los que nos tienen acostumbrados o será realmente un cambio radical en la realidad rural? Para tomar el ejemplo que exponíamos ¿Se pavimentará finalmente el acceso a la Escuela Agropecuaria Nº 1 que espera hace 36 años?

El tiempo hablará, los dichos pasados y los silencios actuales no generan buenos augurios, ojalá nos equivoquemos.