Más de un millón de personas celebraron el Orgullo Gay en una impresionante fiesta en Madrid

La movilización estuvo encabezada por una pancarta que pedía “Por los derechos LGTBI en todo el mundo”. Los cuatro principales partidos políticos españoles participaron, incluido el conservador Partido Popular.

Bajo el eslogan “Viva la vida” y entre banderas arcoiris, decenas de miles de personas iniciaron ayer en Madrid la principal marcha mundial de reivindicación de los derechos de la comunidad LGTB.

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, la quinta edición de la “WorldPride Parade” arrancó pasadas las 17:30 (15:30 GMT) desde el céntrico Paseo del Prado, en una cita que según los organizadores reunió entre uno y dos millones de personas.

1467205620_162993_1467206202_noticia_normal“Reivindicamos nuestros derechos como personas. Hay gente que no nos respeta, y en Madrid sigue habiendo agresiones, la más reciente por parte de unos neonazis el fin de semana pasado a una pareja homosexual en el centro de la capital”, dijo Ricardo Méndez, de 23 años.

“Me encanta esto porque en Colombia estamos aún muy lejos de una cosa así, aunque tenemos mucha aceptación en buena parte del país”, añadió la colombiana Jennifer García, residente en España.

Además desfilaron 52 carrozas, algunas de las cuales están patrocinadas por multinacionales como Google, eBay o Netflix, lo que ha generado críticas por parte de la comunidad LGTB, que ve en ello el símbolo de una mercantilización excesiva de su causa.

El desfile arrancó encabezado por una gran pancarta con el lema “Por los derechos LGTBI en todo el mundo”, en referencia a la comunidad de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales. Tras ella estaban por primera vez representados los cuatro principales partidos españoles, incluido el gobernante y conservador Partido Popular.

El ambiente fue pura fiesta, con el emblema arcoiris declinado en forma de banderas, parasoles y corbatas, música pop e incluso un bloco de samba brasileña.

Los manifestantes vinieron de muchos otros países (Alemania, Suecia, Francia, Dinamarca, Estados Unidos e Italia entre otros) y lucían pancartas con lemas como “Mis derechos protegen los tuyos” o “La represión sí es perversión”.

También era visible la reivindicación de la comunidad transexual, pendiente en España de una reforma legal que permitirá cambiar el estado civil sin pasar por el cirujano. Y la de los bisexuales, igualmente.

“La bisexualidad está históricamente borrada del colectivo LGTB. O eres homo o eres hetero. Así que el salir hoy con una pancarta puede parecer una tontería, pero sirve para decir que existimos”, comentó Carlos Castaño, militante bisexual en la federación española LGTB (FELGTB).

 

El año pasado, la gay pride madrileña reunió entre 800.000 y 1.2 millones de personas, en una ciudad que cuenta con tres millones y medio de habitantes.

La cita mundial de este año, que llegó tras la celebrada en Toronto en 2014, pone el acento en aquellos países donde la homosexualidad sigue estando perseguida.

“La pena de muerte para los actos sexuales entre personas del mismo sexo puede aplicarse en ocho estados miembros de la ONU”, recuerda la asociación internacional ILGA, que cita Irán, Arabia Saudí, Yemen, Sudán, Somalia, Nigeria y los territorios controlados por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en el norte de Irak y Siria.

Los organizadores llaman la atención sobre el caso particular de Chechenia, una de las repúblicas de la Federación Rusa, donde se da una “persecución intolerable”, según denuncian.

Para evitar atentados, Madrid ha desplegado específicamente para la cita a unos 3500 agentes, entre policías, bomberos y otros cuerpos. A lo largo de la marcha, su presencia fue muy visible, con numerosos furgones aparcados y un helicóptero sobrevolando el centro de la capital.

Igualmente las carrozas circularon dentro de un perímetro protegido y sus ocupantes han tenido que identificarse, habilitándose un carril para emergencias.

España se ha visto a salvo de la ola de atentados del grupo ISIS que desde 2015 golpeó ciudades como Londres, París, Bruselas o Berlín.

No obstante, Madrid vivió el 11 marzo de 2004 los atentados islamistas más sangrientos en suelo europeo, con 191 muertos.