Algunas zonas del país registraron temperaturas más bajas que lo normal. Cuál es el pronóstico para lo que resta de mayo, junio y julio según el Servicio Meteorológico Nacional.
Algunas partes de la Argentina, como el AMBA, vienen enfrentando una de las semanas más frescas del otoño. Las temperaturas más bajas se debe a varias entradas de aire frío.
“En Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, se registra más frío que lo habitual para la época. Lo normal son mínimas de 11 grados y máximas de 19 grados en mayo. Pero el miércoles pasado se registraron 8,2 grados de mínima y 17.9 como máximo”, contestó a Infobae la comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional, Cindy Fernández. El lunes las temperaturas estuvieron aún más bajas: la temperatura máxima fue 13° y la mínima 5°
“El fenómeno de El Niño no está influyendo en esa situación. Lo que pasó es que hubo varios ingresos de aire frío y no dio tiempo para que el viento vuelva a rotar al norte”, señaló.
Para el trimestre de mayo, junio y julio, en el que se transitará desde el otoño al invierno, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya informó cuáles podrían ser las tendencias climáticas para el país, mientras se ha estado desarrollando el fenómeno de El Niño a nivel global. En algunas zonas las temperaturas estarán por debajo de lo normal.
Qué es El Niño
Los mares y la atmósfera del planeta Tierra “dialogan” entre sí. Como resultado de esa interacción, se producen fenómenos naturales como El Niño/Oscilación del Sur, por el cual aumentan las temperaturas en la parte central y oriental del Océano Pacífico ecuatorial, y luego hay cambios en la atmósfera.
En cada episodio (que puede ocurrir cada 2 y 7 años), el Niño puede implicar que se produzca un aumento de las lluvias y las tormentas en algunas zonas del sur de Sudamérica, especialmente en Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay.
En algunos episodios anteriores como en 1997-1998 y 2015-2016, más lluvias y tormentas por El Niño se habían asociado a inundaciones. En 2023/2024, también ocurrieron en el estado de Río do Grande do Sul, en Brasil, y en ciudades como Concordia, Entre Ríos, que fue afectada por la crecida del Río Uruguay.
De acuerdo con José Luis Stella, experto en meteorología del SMN, “el fenómeno de El Niño podría pasar a una fase neutral los próximos tres meses”.
Cómo estarán las temperaturas
En cuanto a las temperaturas, el nivel normal para el período podría predomina en gran parte del país. Abarca la región del Norte, Centro, Cuyo y Patagonia. Es decir: no sería, en el promedio del trimestre, un fin de otoño y comienzo de invierno muy cruel en esas zonas.
En cambio, hacia el sur del Litoral, incluyendo a Entre Ríos, ciudad de Buenos Aires y el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, el nivel de temperatura promedio tiene mayor probabilidad de ser normal o inferior a la normal.
En cambio en el centro y este de Buenos Aires, es más probable que ocurra un trimestre más frío de lo habitual.
En el norte del Litoral, habría más temperaturas más cálidas de lo normal. Eso también sucederá partes del Noroeste.
“Las irrupciones de aire frío pueden producir más frecuencia de temperaturas extremadamente bajas”, afirmó Stella. Igualmente, el SMN aclaró que las previsiones climáticas se refieren a condiciones medias que pueden ocurrir durante mayo, junio y julio. Podrían no contemplar singularidades de eventos, como por ejemplo olas de fríos o bloqueos atmosféricos.
Esta semana, está avanzando un sistema frontal de aire frío por el norte patagónico y el sur del área pampeana. Puede causar algunas lluvias y chaparrones dispersos sobre el norte de Río Negro, el sur de La Pampa y el extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
“No se descarta que en el transcurso del trimestre se observe una mayor frecuencia de temperaturas extremadamente bajas, especialmente sobre el centro y sur del país. Es por eso que desde el SMN recomendamos siempre consultar los pronósticos en la escala diaria y semanal y también el Sistema de Alerta Temprana por frío extremo”, dijo Stella a Infobae.
Qué pasará con las lluvias
Habría niveles de lluvias normales para el período en la región del Litoral del país (Entre Ríos, Corrientes, y Misiones), el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, en la zona este de la región Noroeste (que incluye a Jujuy, Salta, Tucumán, partes de Catamarca y La Rioja) y en gran parte de Cuyo y el sur de la Patagonia.
En cambio, puede registrarse un nivel normal o inferior al normal de lluvias en otras zonas de la región del Norte (incluyendo a Santiago del Estero), la provincia de La Pampa, el oeste de la provincia de Buenos Aires, y en el centro y norte de la Patagonia.
En el centro y este de la provincia de Buenos Aires, incluyendo a la ciudad de Buenos aires, “hay más chances de que sea un trimestre más seco que lo normal”, señaló Stella.
Cómo impactó El Niño
Los fenómenos de El Niño registrados en 1997/1998 y 2015/2016 fueron los más intensos de las últimas dos décadas según su impacto en la Argentina, explicó a Infobae Cindy Fernández, comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional. En abril pasado, El Niño empezó a debilitarse a nivel global.
La ciudad de Concordia se había inundado cuando ocurrió El Niño en 1997/1998. En 2015 volvió a sufrir el desastre, cerca de 20.000 evacuados. Ahora, nuevamente partes de la ciudad están afectadas.
En diálogo con Infobae, el 14 de mayo pasado la especialista en gestión del riesgo, Patricia La Nasa, explicó por qué esta urbe y otras ciudades cercanas sufren más riesgos de inundación. Forma parte del Proyecto ACC Río Uruguay, una iniciativa entre la Argentina y Uruguay para dar respuesta y generar resiliencia frente al cambio climático, con donación del Fondo de Adaptación de Naciones Unidas y administración del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Concordia “se encuentra emplazada sobre la orilla hidrográfica derecha del río Uruguay. Como en el sur de Brasil llovió más por el fenómeno de El Niño y por el cambio climático, y hubo una crecida del Río Uruguay, hubo una reacción inmediata del río”, dijo La Nasa.
“También se suma que la ciudad está cada vez más urbanizada. Entonces se reduce la posibilidad de que el exceso de agua sea absorbido por el suelo. Existe cerca la represa de Salto Grande, que se hizo para generar energía eléctrica, que puede amortiguar parcialmente el ritmo de la crecida, pero no evitarla”, explicó.