PADRE FORJADOR DE HIJOS

Por Daniel Armando Vogel – ¡Hola buen día!!!! Domingo especial, finde super largo en nuestro país, por los festejos patrios de Martín Miguel de Güemes y el Día de la Bandera, el próximo martes; en el medio el lunes feriado puente y hoy domingo, el Día del Padre, como todo tercer domingo de junio.

Para esta celebración de hoy, partimos de dos realidades, tener o no a nuestro lado al papá que engendró nuestra vida, una. La otra, que casi todos somos papás, por eso es un domingo, definitivamente especial, un día para dejarnos sorprender con pequeños y grandes gestos de amor de ellos, nuestros hijos. Veamos algo de color para esta columna editorial en la presente jornada.

En Argentina, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio. Es una fecha en la que se honra a los padres y se les agradece por su amor y dedicación. En general, las familias se reúnen para compartir un almuerzo o cena.

El Día del Padre se celebra en muchos países y es recordado en todo el mundo en distintas fechas, pero la idea original de esta celebración se inició -dice la historia- en el año 1910, y fue encabezada por Smart Dood, una estadounidense que intentaba, de alguna forma, hacer que el papel de los padres en la sociedad fuese destacado, especialmente de aquellos padres que, como el suyo, cumplían el rol de padre y madre, en la educación de sus hijos, desde la hora de levantarse hasta la hora de acostarse.

William Dodd, era un veterano de la guerra civil estadounidense que enviudó al fallecer su esposa mientras daba a luz a su sexto hijo, se quedó sólo y sin apoyo al asumir la tarea de cuidar y educar a sus seis hijos en una granja al este del estado de Washington.

Debido a eso, Smart Dood vio en su padre un hombre valeroso, cariñoso y desinteresado, que había realizado todo tipo de sacrificios para sacar adelante a su familia. Al principio, Smart intentó señalar el 5 junio, fecha del cumpleaños de su padre, como el día de fiesta por los padres, pero no encontró apoyo.

En 1915 el proyecto seguía firme y se sugirió que cada familia celebrase el día del padre con toda libertad. Así en 1972 que se oficializó el tercer domingo del mes de junio para brindar el homenaje a los padres. A partir de este instante, la celebración se extendió rápidamente a Europa, América Latina, Asia y África. Al principio, el Día del padre tenía carácter puramente familiar y no comercial.

No obstante, con el paso de los años, las tiendas empezaron a sacar partido del tema, a promover y vender productos especialmente dirigidos a los padres, lo que llamó la atención de muchos hijos agradecidos, que encontraron ahí una forma de expresar el afecto a sus padres por medio de un regalo.

Pero en este Día del Padre les queremos invitar a reflexionar sobre el papel del padre en la familia y, sobre todo, en la educación de los niños. Lamentablemente esa figura de para ejemplar criando y educando a seis hijos que disparó este día de homenaje, se va desdibujando rápidamente.

El padre ausente hoy es una modalidad creciente. El padre “amigo” es un peligroso error que muchos por la falta de autoridad y presencia, comenten. Error malinterpretado por estos días del Martin Fierro en aquello de que “un padre que da consejos, mas que padre es un amigo”.

La figura paterna está importante y valiosa como la de la madre en cuanto a la formación de los niños. Y eso en esta fecha se debe recuperar, aunque obviamente un padre no nace, se hace con el correr de la vida y la experiencia misma de prueba y error, en la difícil cada vez más tarea de amar y educar el niño.

Nos despedimos deseándoles a todos los papás muchas felicidades, a no claudicar en la bendita tarea de acompañar la formación de buenos hombres y mujeres, nuestros hijos. Y siempre, el mejor recuerdo de aquellos papis que ya no están y con errores y aciertos, nos forjaron hombres y mujeres de bien.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…