Este domingo, como ya lo habíamos informado, se llevó a cabo en el Parque Urbano la jornada que estaba propuesta por la iglesia evangélica “En el amor de Cristo” de nuestra ciudad y que estuvo directamente relacionada a la Navidad y el desarrollo de una familia en el transcurso de la vida”. Los organizadores estimaron que más de 500 personas aceptaron la invitación y estuvieron presentes.

Las actividades programadas por la iglesia que tiene su templo en la calle Galesio 873 de Zárate, se realizaron con un marco de buena presencia de personas, destacándose una numerosa participación de familias, que aceptaron dicha convocatoria. El evento consistió en la instalación de tres carpas donde las personas que visitaban el Parque Urbano interactúan con personas que interpretaban a una familia, en las diferentes etapas de la vida. La primera etapa, cuando recién comienza su camino y todo parece ser que funciona a la perfección. La segunda etapa cuando ya las cosas empiezan a tener dificultades y la convivencia se hace difícil.

Y, por último, la etapa donde tenemos que sufrir la pérdida de un ser querido y darnos cuenta de que ya nada podemos hacer para recuperarlo, y dónde sufrimos por entender que fuimos parte de un proceso que podríamos haber evitado, si hubiéramos adoptado otro camino. Finalmente  todos los que visitaron la representación, (que estimamos superaron en más de 500 personas ), fueron invitadas a presenciar en una cuarta carpa la muestra de un pesebre viviente, donde se les pudo transmitir un mensaje esperanzador y reflexivo sobre las diferentes etapas de la vida familiar que observaron anteriormente y que se puede estar a tiempo para evitar el dolor y la desesperación, si en ésta navidad como durante el resto del año, dejamos que Jesús sea el centro de nuestras vidas y también aceptar que ese mismo Jesús que hace más de 2.000 años estaba naciendo, hoy pueda volver a nacer en cada uno de nuestros hogares, para guiarnos, cuidarnos y protegernos de todo aquello que nos pueda causar dolor y penar. La concurrencia fue permanente que superó las expectativas de los organizadores, que tuvieron que extender la jornada hasta cerca de las 22:30.


Todos los que participaron en la obra, celebraron juntos lo realizado con una cena de Fin de Año en el domicilio de la iglesia, ubicado en Galesio 873 de nuestra ciudad, felices por la repercusión del mensaje que quisieron transmitir en vísperas a una celebración tan cara al cristianismo, como el nacimiento de Jesús.