Una buena noticia después de tanto reclamo. Esta semana vimos como la obra de “El Cañadón del Urquiza” se conectó con el conducto cloacal nuevo con el viejo sistema de desagüe que corre a cielo abierto por el sector comprendido entre las calles Justa Lima y 19 de marzo, en pleno centro comercial y cultural de la ciudad. UNA VERGÜENZA QUE PRONTO ESCONDEREMOS DEBAJO “LA ALFOMBRA”.

Esta semana se unió la obra que realiza para la municipalidad la empresa Tawara y que tiene que ver con el nuevo entubado ahora bajo tierra que se viene realizando hace varios meses y el viejo canal derivador que todavía se mantiene a cielo abierto entre las calles Justa Lima y 19 de marzo, paralela a donde corría el tren Urquiza hasta llegar al viejo Ferry para cruzar el Río Paraná. Este tramo, en último que completará así el desagüe de gran parte de la ciudad por el nuevo conducto que está tapado y ya no emanará los nauseabundos olores por los que vecinos y medios de prensa venimos reclamando hace años.

Según el director de la obra, el arquitecto Carlos Pintos, continuarán inmediatamente por los 100 metros que aún faltan tapar entre la calle 19 de Marzo (donde llegó la nueva obra) y la calle Justa Lima con el tapado del actual conducto que tiene más de cuatro décadas y que venimos reclamando hace tiempo no solamente de este medio sino todos los vecinos porque en él se vierten desechos cloacales y baños químicos que hemos denunciado que corrían contaminado a cielo abierto, dejando ver a su paso, un lecho blanco y lleno de olores que era imposible de no percibir cuando se caminaba sobre el puente de la calle Justa Lima, ahí donde se divide el Centro de Villa Fox.


Ahora habrá que esperar por estos 100 metros más, para que se complete el cierre del entubado viejo y tradicional para que luego, como dijo el arquitecto Pintos, los paisajistas y parquistas están elaborando el proyecto para completar la tercera parte del Parque Urbano de nuestra ciudad.

Es una buena noticia para todos los vecinos de la zona que ya no toleraban más la inmundicia de los olores que salían y que se percibían por cualquier nariz, sea la de un zárateño o de los visitantes, situación que a solo 200 metros donde hemos llegado a realizar un Festival Internacional de Tango y otros tantísimos encuentros culturales, nos avergonzaban a todos, ya que era inexplicable en pleno centro este estado de situación contaminante física y moralmente.

Emociona saber que llegó el día de “tapar la caca” zarateña que corría a cielo abierto en pleno centro comercial y cultural de la ciudad. UNA VERGÜENZA INEXPLICABLE.