“Vamos a cuidar y proteger todos los empleos en Argentina. Tenemos que ir logrando un proceso de diálogo social y productivo con sindicatos y empresas que debe servir para tener más productividad y trabajo”, afirmó ayer el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña.
“Integrarnos al mundo es la mejor manera de crecer para que nuestra gente viva mejor y, si bien estamos aún lejos del bienestar de los países desarrollados, tenemos un potencial enorme”, puntualizó.
Peña señaló que el país está dejando atrás “un problema de mal manejo de muchos años”.
“Cuando uno recorre las provincias y habla con la gente te dicen ‘fuerza, para adelante, no aflojen, vamos a estar mejor’ y eso es la posibilidad de soñar, de construir un mejor país, con esa lógica de poder unirnos sin pelearnos, de un gobierno que no se cree omnipotente ni reta a la sociedad, sino que hace su tarea con la mejor intención y con equipos profesionales”, dijo.
“Es el diálogo en la diversidad, porque no apuntamos a un pensamiento único, y creo que estamos bajando ese poder lejano, frío y a veces prepotente que ha gobernado en los últimos años a un gobierno normal”, enfatizó en declaraciones a un medio radial.
Peña remarcó que existe ahora una administración “que puede explicar su transparencia, su vínculo con el mundo, sus instituciones” y que a la hora de evaluar “eso también es parte de la ecuación”.
El Jefe de Gabinete aseguró que claramente el segundo semestre mostrará una baja en la inflación respecto de períodos anteriores y ratificó que en 2017 “vamos a estar mejor que éste de una manera más sustentable y real”.
“Este año ha sido muy positivo en esa interacción. Fue un año de recesión y se ha podido trabajar en un esquema de paritaria libre y de conversación permanente. En ese sentido ha habido muy poco conflicto gremial”, puntualizó.
Respecto de la disminución del déficit fiscal, Peña recordó que el Gobierno diseñó “un camino gradual” y advirtió que “no es bueno” proyectarlo “como política de shock ni ahora ni hacia adelante”.
“El año que viene planteamos un déficit de 4,2 (por ciento respecto del PBI) y creemos que va a ir bajando paulatinamente”, apuntó.
Aseguró que “en términos comparativos se logró algo muy positivo, pero la Argentina tiene todavía una enorme agenda de desafíos y esa es la base para un gran trabajo que hay que hacer todos juntos”.
“Nuestra fuerza política es ese apoyo que hoy está al mismo nivel prácticamente de cuando asumimos y eso lo hacemos todos los días”, agregó.
Peña ratificó que la Argentina está recibiendo financiamiento externo que sirve para volcarlo en “la obra pública, donde estamos 30 o 40 por ciento más abajo en materia de precios que el año pasado”.
En cuanto al vínculo con los Estados Unidos, luego del triunfo de Donald Trump, Peña subrayó que “se ha avanzado y fortalecido mucho este año la relación bilateral y va a seguir siendo una relación buena”.
La elección del nuevo presidente norteamericano “es un cambio que todavía genera mucha incertidumbre; todo el planeta está esperando a ver si va a ser el Trump de la campaña o uno más moderado”.
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