Por Daniel A. Vogel | DIRECTOR – Este viernes se conmemora el día del periodista en la República Argentina. Como siempre, recibimos cientos de saludos, los que desde ya agradecemos, pero queremos pensar… (permiso).
Primero, la historia, vale repetirla, dice que se debe a que “el Día del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas. El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la “Gazeta de Buenos Aires”, primer periódico de la etapa independentista argentina. La Primera Junta indicó por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli”.
Y sí, esta es la historia, la que durante más de 200 años fueron el puente entre quienes no tienen voz y fueron sus voces, los que no ven y fueron sus ojos, o los que no oyen y fueron sus oídos.
Bill Gates, ya a finales de los años 80 del siglo pasado, anticipaba y situó en 2000 la fecha de desaparición de los periódicos de papel.
Fue el diario de papel el primer medio de comunicación que conoció el hombre con la famosa Imprenta de Gutenberg que narra la “HISTORIA DE LA IMPRESIÓN. En Occidente, sería en el año 1440 cuando por fin se le atribuye la invención al Alemán Johannes Gutenberg, el llamado “Padre de la Imprenta” después de una gran controversia por disputarse la gloria de ese título entre alemanes, italianos, franceses y holandeses”.
Hoy los diarios se están muriendo, a la luz de la llegada imparable de la tecnología. Vemos como un chico de corta edad puede desde cualquier sitio, estadio de fútbol, cine, teatro, recital, accidente, etc. transmitir con un teléfono inteligente una foto y diez líneas para dar al instante una información que, con mucha suerte (dependiendo de la hora en que ésta se produzca) el diario publicará al día siguiente, varias horas después que la misma se haya viralizado, palabra moderna que se conoce desde hace poco tiempo. Celebramos el Día del Periodista, pero en una Sala Velatoria.
AL QUE LE QUEPA EL SAYO...