Hace un siglo, era posible buscarlos en el diccionario, pero ahora están oficialmente fallecidos. Son casi tres mil términos que fueron eliminados.
La muestra que acaba de inaugurar la Caja de las Letras del Instituto Cervantes exhibe un patrimonio singular: se trata de 2793 palabras que en los últimos cien años fueron retiradas de las ediciones de los diccionarios porque ya nadie las usaba.
Por eso, la artista y filóloga Marta P. Campos se propuso transformarlas en las protagonistas de la exposición 1914-2014 con la intención de recuperar, aunque sólo por unos meses, su presencia más allá del Diccionario de la Lengua Española.
Mientras unas palabras nacen -selfie, viral y sororidad, incorporadas recientemente por la RAE- otras desaparecen: enseñorearse (hacerse señor y dueño de una cosa), churruscarse (empezar a quemarse una cosa como el pan, el guisado, etc.), escritorzuelo (despectivo de escritor), cocotriz (el cocodrilo hembra), cuñadez (relación entre cuñados), camasquince (entrometido), durindaina (justicia) o bajotraer (abatimiento, humillación).
“La lengua está viva, pegada a la piel de la sociedad”, dijo el director del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, sobre la singular muestra y explicó que es por esa condición de cuerpo viviente que es corriente polemizar sobre qué términos aparecen en los diccionarios y cuáles ya no merecen estar ahí.
“La propuesta ha conseguido que las palabras borradas del diccionario emerjan nuevamente. La idea para esta exposición surge con el auge de las data visualisation o visualizaciones de información. En la mayor parte de ellas encontramos datos que se están creando continuamente de forma activa; en oposición a ello, este proyecto muestra información que se ha creado de forma pasiva: palabras que la RAE ha decidido eliminar del diccionario”, explica el Instituto Cervantes.
Fuente: Clarín