En épocas de crisis, y con una inflación que en lugar de ceder se acelera, los consumidores se vuelven creativos a la hora de hacer las compras. La búsqueda de precios lidera sus comportamientos y son capaces de recorrer amplias distancias con tal de encontrar la mejor oferta.
El Mercado Central es uno de esos lugares alejados de la Capital Federal que no sólo atrae a comercios por su venta mayorista de frutas y verduras, sino que también reúne semanalmente a una gran cantidad de familias para “hacer la diferencia” en materia de precio.
De acuerdo con un relevamiento realizado tras una visita al mercado, los precios de las frutas y las verduras en la feria minorista cuestan la mitad que en las grandes cadenas y pequeños comercios de barrio; para los que tienen familia numerosa o van en grupo, el mercado mayorista es la mejor alternativa, ya que ahí se compra por bulto y el valor se reduce mucho.
Para poner un ejemplo, mientras que el kilo de tomate cuesta $65 en una gran cadena de supermercados y en un autoservicio del barrio de Núñez se consigue a $75, en la feria minorista del mercado central tiene un valor de $25.
La feria mayorista abre de lunes a jueves de 2 a 10 y viernes de 2 a 16. En esa franja, la persona puede encontrar diferentes precios en función de la hora y de cuánto el vendedor necesite deshacerse del producto para cubrir obligaciones.
Fuente: Infobae