Del mismo modo que sucede con el oxígeno, el agua es esencial para que vegetales, animales, el ser humano y todas las formas de vida conocidas puedan existir.
Es importante tener en cuenta que los organismos de todos los seres vivos están compuestos en una alta proporción por agua, siendo que esta es la que compone los músculos, órganos y los diferentes tejidos. Así, el agua se vuelve un elemento de suma importancia para la existencia de la vida.
De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), la superficie de nuestro planeta está constituido por tres cuartas partes de agua, es decir el 71%. De este porcentaje el 96% son océanos y mares, mientras que el resto denominado “agua dulce”, por no tener concentraciones de sal, existe en el ambiente como vapor de agua, ríos, lagos, polos, glaciares, la humedad del suelo, mantos acuíferos e incluso seres vivos.
Dado que el agua también puede existir como vapor, se puede almacenar en la atmósfera y regresar en forma de lluvia en cualquier parte del planeta.
Por si fuera poco, los océanos ayudan a regular el clima, absorbiendo el calor en el verano y liberándolo durante el invierno. Estos mismos océanos sirven también como un hogar para un sinnúmero de plantas y animales.
Fuente: Importancia.org