Según un sondeo privado, cayó de 66% a 43% la gente que está conforme con su empleo en el país.

Los argentinos son los menos enamorados de su trabajo en la región: sólo 16% aman lo que hacen. Y la cantidad de gente que dice que le gusta su trabajo bajó de 66% a 43% en un año, según una encuesta realizada por el portal de empleos Bumeran.

Otros países de la región los trabajadores tienen un vínculo más estrecho con su empleo: en Ecuador el 29% dice estar enamorado de su trabajo; en Perú el 26% y en Chile el 19%.

El 22% sostuvo que no le gusta su empleo; el 14% afirmó que le da igual; y el 5% directamente lo odia. La principal razón de esta desilusión: el salario. De hecho, en los últimos años la caída de poder adquisitivo en el país cayó estrepitosamente. Actualmente tiene uno de los peores salarios, medidos en dólares, de región, cuando una década atrás estaba entre los primeros.

Detrás del salario, las razones por las que a la gente no le gusta su empleo es por el lugar de trabajo (24%); el 18% dice que no disfruta para nada de lo que hace; el 15% explica que no es su trabajo ideal; el 10% cree que con su trabajo no solo no aporta nada a la organización, sino que tampoco a la sociedad; y el 3% nunca imaginó con trabajar en algo así.

Los que más odian su trabajo, con el 37%, se encuentran en el grupo etario de 31 a 40 años, mientras que los más enamorados de su trabajo, con el 30%, son las personas que tienen entre 41 y 50 años.

Cuando se les consulta a las personas, respecto a la forma en la que trabajarían, el 27% dice que sería con más libertad respecto a los horarios; el 24% crearía su propia organización o emprendimiento; el 20% con menos presión y disfrutando más de lo que hacen; el 18% de la misma manera que antes; y el 11% dejaría su trabajo actual para hacer lo que realmente le gusta. (DIB)