Para muchos, los valores resultan prohibitivos; otros comparan con lo que cuesta una salida al cine o a cenar y se convencen de que no son tan caros.
Si se toma como modelo un libro de aproximadamente $600 de costo de venta al público (un número que fija la editorial), que podría corresponder a una novela de 200 páginas, hay que considerar que la mitad de ese valor -el 50%, es decir 300 pesos- corresponde a la logística de distribución y venta para que ese ejemplar llegue desde la editorial al lector. Ese número incluye, por tanto, el transporte, los gastos operativos y la ganancia de la librería.
El 50% del costo del libro corresponde a la logística de distribución y venta. Al editor le corresponde el otro 50% para costear la fabricación y quedarse con un margen de ganancia.
Aunque, claro, no se trate de pura ganancia para el editor, por su trabajo y el riesgo que este asume: de ese margen bruto, un 9% -54 pesos- se va en gastos varios; un 8% -48 pesos- corresponde a los gastos de estructura; y un 2% -12 pesos- a impuestos.
Fuente: Clarín