Premiaron en Francia a una científica argentina por sus avances genéticos en la audición

La doctora Ana Belén Elgoyhen fue distinguida en París por descubrir mecanismos de protección natural de las células sensoriales de los oídos. El hallazgo puede implicar avances en el campo de la salud auditiva.

En silencio y con una tenacidad admirable, la científica argentina Ana Belén Elgoyhen estudia desde hace más de 20 años los problemas de hipoacusia y mecanismos por los cuales se perciben e interpretan los sonidos que pueden ser explicados por la genética.

Con más de 15 distinciones en su haber, Elgoyhen fue noticia en los últimos días por haber recibido un importante reconocimiento internacional: el Gran Premio Científico 2018 de la Fundación Pour l’Audition (Fundación para la Audición), con sede en París, Francia.

El galardón tiene el objetivo destacar científicos o médicos de todo el mundo cuyos descubrimientos significan un progreso en el conocimiento de la audición humana y pueden implicar avances en el campo de la salud auditiva.

 

La investigadora superior del CONICET, líder de un grupo de 20 investigadores en el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular “Dr. Héctor N. Torres” (INGEBI, CONICET), fue la responsable del descubrimiento de las dos proteínas fundamentales que sirven para la protección del propio sistema auditivo frente a sonidos intensos que en ocasiones repetidas y frecuentes pueden llevar a la hipoacusia (pérdida de la audición) o acúfenos (zumbidos o silbidos que se escuchan en uno o en ambos oídos, sin que exista una fuente exterior de sonido).


 

Según la experta, profesora de Farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el sistema eferente olivococlear también protege al sistema auditivo de sonidos muy intensos que pueden derivar en una hipoacusia y acúfenos que se generan en el sistema auditivo y el sistema nervioso central.


 

“Nosotros desde el laboratorio buscamos obtener moléculas que permitan desarrollar fármacos que puedan activar este sistema de protección. De todas formas, la mejor forma de prevenir el daño es evitar la exposición a impactos sonoros que puedan resultar lesivos”, precisó la investigadora.

En esta última ocasión en París, Elgoyhen fue recompensada por su trabajo con un premio de 100.000 euros.

“Siempre recibir un premio es un estímulo y un reconocimiento. Más al tratarse de un premio internacional en el que participan investigadores de todo el mundo, de las primeras ligas y que cuentan con mayores recursos que nosotros”, remarcó y concluyó: “También es un estímulo para los becarios e investigadores que trabajan conmigo saber que lo que estamos haciendo acá en la Argentina es de primer nivel internacional, pese a las restricciones presupuestarias y la dificultad de obtener dinero para pagar salarios”.

Fuente: Infobae