El 8 de diciembre de 2020 provocó un enorme dolor la noticia del fallecimiento del ex entrenador, que dejó una huella imborrable más alla de sus éxitos deportivos, gracias a su don de buena persona y su gran compromiso social.
Alejandro Sabella, el exentrenador de Estudiantes de La Plata y de la Selección Argentina, dejó un recuerdo imborrable entre sus compañeros, sus jugadores y colegas, donde todos destacan su don de buena persona, en el primer aniversario de su fallecimiento.
La muerte de Sabella, el 8 de diciembre de 2020, provocó un enorme dolor, porque más allá de sus virtudes como futbolista y su capacidad como entrenador fue un hombre de un gran compromiso social, que siempre estuvo dispuesto a ayudar a los que necesitaban una mano.
Sabella recibió, tal como había sucedido en vida, muchos homenajes a lo largo de este año, como el mural en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, donde se destaca una de sus grandes frases, en realidad una de sus convicciones de pedir “Poner el bien común por encima del individuo”.
En el mismo sentido lo homenajeó la filial de Estudiantes en Tandil, que fue por el mismo lado, con un mural en la cancha de Independiente que reza “Más nosotros, menos yo” y “Más grupo menos individualismo”.
El 13 de julio del 2014 en el Maracaná, Sabella dirigió su último partido. Nada menos que la final del mundo en Brasil contra Alemania, que se escapó por muy poco, y sobre el final luego de hacer un gran partido, tal vez el mejor de la Copa. Poco tiempo después comenzaron sus problemas de salud, primero una insuficiencia cardíaca, luego un cáncer del que pudo curarse hasta que su corazón le dijo basta, ya hace un año, a los 66 años.
El 5 de noviembre último, Sabella hubiera cumplido 67 años. Ese día, el mundo del fútbol lo recordó con respeto y admiración en las redes sociales. Estudiantes homenajeó al DT campeón de la Copa Libertadores de América en 2009 con un video en el que se lo ve en el Estadio Uno, saludando al público: “Alejandro, en casa y en familia. Imposible explicar con palabras lo que sentimos aquella noche”, publicó la cuenta de Twitter del Pincha.
River, por su parte, posteó “a 67 años de su nacimiento, recordamos con respeto a un referente del fútbol argentino formado en nuestro Club: Alejandro Sabella” y la AFA, “gracias por todo, Profesor”. El Leeds United, uno de los clubes de Inglaterra donde jugó Sabella, puso “feliz cumpleaños, Don Alejandro, lo recordamos con cariño”.
Sabella se formó futbolísticamente en River, debutó en Primera en el Millonario, donde jugó 118 partidos y marcó 31 goles. Después de su experiencia en Inglaterra (Sheffield y Leeds) volvió al país para jugar en Estudiantes, donde fue campeón en 1982 y 1983. Tuvo dos etapas en el club platense, donde disputó 171 partidos y convirtió 34 goles. También jugó en Gremio de Brasil y en Ferro Carril Oeste.
Alejandro siempre declaró que River fue su escuela, su etapa formativa y en Estudiantes hizo la universidad, donde se terminó de formar.
Luego de su etapa de jugador se vinculó como ayudante o técnico alterno de su gran amigo Daniel Passarella, a quien acompañó en River, Italia, México, la Selección de Uruguay y la Argentina.
Como entrenador ocupó -como él mismo decía- el banco de Zubeldía y Bilardo. En el Pincha conquistó la cuarta Copa Libertadores en el 2009 y el Apertura 2010 para llegar tiempo más tarde a su gran desafío de la Selección Argentina, donde convirtió a Lionel Messi en capitán y fue subcampeón del mundo en Brasil 2014.
A su regreso del Mundial dijo “yo valoro el segundo puesto, aunque me hubiera gustado ser campeones porque los muchachos se lo merecían. Lamentablemente, me duele en el alma no haber podido traer la Copa para nosotros, para Argentina”.
Sabella no solo jugó en forma exquisita al fútbol, se convirtió en un enorme entrenador y un gran conductor de grupos, sino que fue un hombre de profunda vocación política, vinculado ideológicamente al kirchnerismo, y una persona de gran conciencia social.
Siempre estuvo dispuesto a colaborar con los más necesitados. Por ejemplo, en la trágica inundación de La Plata en abril del 2013, abrió las puertas de su casa para ayudar a sus vecinos en el barrio de Tolosa y brindarles un plato de comida.
Sobre Sabella se escribieron tres libros. Uno lo hizo Román Iucht, previo al Mundial de Brasil, titulado “Sabella, la historia del hombre que sueña con dar la vuelta en el Maracaná”. El otro, de Javier Saúl, se llama “Pachorra, historias para conocer a Sabella” y el tercero “Hablemos de Sabella”, del periodista platense Paulo Silva.
Se cumple un año de la partida de Alejandro Sabella, un hombre que hizo de la dignidad un estilo de vida y predicó con el ejemplo.
POR OSVALDO FANJUL (Télam)