Lo desarrollan junto a la empresa Aviem Aeronáutica. También participa un investigador de la CIC.

Profesionales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y de la empresa Aviem Aeronáutica (de General Rodríguez) construyen el primer avión eléctrico de Latinoamérica que, en las últimas horas, puso en marcha las pruebas operativas iniciales ligadas a su funcionamiento en el Aeroclub de La Plata.

En el desarrollo de la nave también participa el investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), Guillermo Garaventta. El mismo ocupa un rol clave, ya que interviene en el cálculo, control, desarrollo, diseño y elección de las pilas que necesitan para el armado de las baterías del avión.

En las últimas horas, el presidente de la CIC, Roberto Salvarezza, visitó el Aeroclub platense para acompañar la realización de las pruebas y remarcó: “Es un proyecto muy interesante, que utiliza baterías de ión-litio para volar. Es un avance muy promisorio que abre un futuro muy interesante para la industria aeronáutica argentina”.

El avión puede transportar una carga de hasta 180 kilos y consume una tercera parte de lo que consumen los motores tradicionales. Además, es amigable con el ambiente y tiene una autonomía de vuelo de una hora en total. Con este desarrollo Argentina se ubica dentro de los 10 países con la capacidad de desarrollar este tipo de tecnología.

“El avión tiene un peso máximo de despegue de 725 kilogramos. Pueden volar dos personas, piloto y copiloto. Tiene un motor eléctrico de 22 kilogramos de peso y 107 caballos de potencia. Puede volar 45 minutos continuos con 15 de margen”, detalló Garaventta.

Hasta el momento se realizó la instalación eléctrica y se llevaron a cabo pruebas estáticas (en el lugar, sin vuelo) relacionadas al consumo, rendimiento y otros parámetros. Todas arrojaron un resultado satisfactorio. Se estima que para fin de año el avión, habilitado como experimental para la investigación y el desarrollo, podrá estar en funcionamiento en su totalidad. Se espera que el vehículo pueda ser utilizado para la formación de estudiantes.

“Está desarrollado íntegramente en Argentina, desde el avión hasta prácticamente todo lo que está instalado para hacerlo eléctrico. Si tenemos financiamiento, acá podemos hacer todo. No somos mejores que nadie, pero somos iguales a los mejores”, afirmó el investigador en relación a lo implica para la Provincia y el país contar con este tipo de desarrollos y cómo impacta en la soberanía. (DIB) MT