¿Pueden los animales sufrir quemaduras solares?

A pesar de contar con ropa, sombreros, lociones y otros aditamentos, las quemaduras solares son una afectación común en los seres humanos.

Hay que tener presente que las lesiones por la sobreexposición solar no son exclusivas para los humanos; el resto de las criaturas también están expuestas a los dañinos efectos de los rayos UV.

Al igual que las personas, los animales pueden sufrir quemaduras solares debido a la exposición excesiva al sol; sin embargo, les afecta de diferentes maneras. Los cuerpos de muchos animales están protegidos por cubiertas de algún tipo: plumas, escamas o pieles, que no sólo los protegen del daño de los rayos UV, sino que también ayudan a sus cuerpos a retener la humedad.


Los animales cuya piel no está totalmente cubierta por pelo o escamas, como los cerdos, elefantes y rinocerontes, son propensos a sufrir quemaduras solares; tanto los cerdos salvajes como domesticados son famosos por revolcarse en charcos de barro, y este comportamiento profundamente arraigado cumple varias funciones, principalmente mantenerse frescos al crear una barrera física entre la piel y el sol.


Los rinocerontes también toman largos y lujosos baños de barro para repeler la dañina luz ultravioleta, y los elefantes pasan mucho tiempo arrojando arena sobre sus espaldas, habilidad que transmiten a sus hijos arrojándoles arena cada vez que pueden.
Otros animales que viven en lugares donde el sol intenso es un problema simplemente buscan un árbol agradable para refugiarse o una madriguera que los proteja durante las horas del día en que las quemaduras son factibles.

Fuente: Tekcrispy