REVOLCADOS Y ENFRENTADOS EN EL MISMO LODO

Por Daniel A. Vogel – Buen día, buen domingo para todos. Primer domingo de noviembre, se va terminando el año. 

Ya el clima de invierno ha quedado atrás. Y la primavera preanuncia que estamos a 45 días del verano. Obviamente, en este mes, ya estaríamos entrando en una etapa escolar de exámenes finales de evaluaciones y, de cierre del ciclo 2020. Pero, como todos sabemos, no fue un año lectivo normal.  

Fue un año éste que, en el marco de la pandemia, solamente se dictaron clases y en el mejor de los casos, no en su totalidad sino solo para aquellos que disponían de una buena conexión a internet y el equipamiento tecnológico necesario para hacerlo. En el mejor de los casos, fue un año donde en educación, se lograron algunos de sus cometidos, no todos. 

Vimos que la presencia en las aulas, principalmente en la primaria y preescolar, fue sin lugar a duda y es a todas luces, un valor indisoluble por el momento para el soporte en la educación actual, que podrá ser complementada virtualmente, pero jamás reemplazada en su totalidad, por mucho tiempo. 

Ahora bien. En la encuesta de la semana en nuestro portal www.eldebate.com.ar preguntamos “se va el año escolar 2020 ¿Qué te provoca la posibilidad de la vuelta a clases en el presente marco de pandemia?” 

Como pocas veces con una encuesta, se terminó en empate (ver cuadro). 

Mucha alegría y preocupación empataron en la opinión de nuestros ciberlectores, al igual que algo de miedo y no sabe no contesta. Es así como muy pocas veces ha ocurrido un empate, en la opinión que habilitamos durante toda una semana. Recuerdo que cuando la hacíamos diaria, solía ocurrir, pero en las semanales, no lo recuerdo. 

¿Qué puede significar o qué lectura podemos hacer de esta encuesta? Tal vez digamos que “también aquí llegó la grieta”. 

¿Será acaso que hasta a la escuela también llegó la división? 

Están quienes tienen preocupación por el inicio de clases en este marco de contagio. Recordemos que era infinitamente menor el riesgo, cuando se suspendieron las clases. Estos, una mitad les preocupa; pero observemos que, con la cantidad de contagios actuales, a la otra mitad les provoca mucha alegría volver al aula en clases presenciales. 

¿Será una grieta que se condice con este presente argentino? Ya que hoy por hoy en cada tema que se presenta en debate a la sociedad, sea político, social, cultural, judicial, policial, económico, ideológico, deportivo, religioso, etc. todos parecemos estar quebrados. Separados por una grieta que nos mete y nos centra, en pelear por pensar distinto al otro. Todos los temas nos vuelven intolerantes cada vez más a los argentinos y nos enfrentan con peleas absurdas que nos distraen del disenso respetuoso. 

Para quitarnos la posibilidad de que, en cada tema que veamos distinto, podamos debatir y disentir todo como debe ser en democracia, con el diálogo abierto y dispuestos, para llegar a los mejores entendimientos y lograr juntos que todos tengamos una mejor calidad de vida en sociedad e individualmente. 

Así pues y, bienvenidos al tema educativo, donde también tenemos diferencias. 

Y muy amplias, entre aquellos que están muy contentos por volver a las aulas y aquellos están muy preocupados por volver a las escuelas.  

Cerrando. Tanto en el tema educativo, como otros tantos que tienen que ver con nuestra sociedad, (ver usurpaciones de tierras, accionar policial, reforma judicial, devaluación o no, etc.) todos y, en el marco de la pandemia, que lleva ya unos 220 días de su “cuarentena” desde aquel 19 de marzo, son temas que deberán ser resueltos armoniosamente. 

Porque siguen estando aquellos que ya decidieron que este tema (Covid-19) ya terminó, como hablamos la semana pasada, y aquellos que dicen, ojo cuidado, esto todavía no pasó; y a la luz de lo que vivimos, ambas posturas son atendibles, sino miremos lo que está ocurriendo en Europa y en otros lugares del planeta, con los rebrotes. 

Estamos, como dice el tango, parafraseando a Cambalache: Vivimos revolcados en un merengue y en el mismo lodo todos… “enfrentados”.

Muy bien amigos nos despedimos hasta el próximo domingo. 

AL QUE LE QUEPA EL SAYO...