Por Eduardo Rivas * – El martes pasado llovió en Zárate, y llovió mucho. El martes pasado se inundó Zarate, y se inundó mucho.
En febrero del año pasado nos preguntábamos en estas mismas páginas si ¿El agua sube o el Distrito se hunde?, tomando como ejemplo otra lluvia que había traído como consecuencia el anegamiento de calles y veredas del Distrito. Pasó más de un año y medio entre aquel artículo y este, y sin embargo, las consecuencias de la lluvia no.
El Municipio gasta dinero por doquier en festivales, recitales, y cursos de dudosa importancia, muchos de ellos para autopromoción, y no modifica sustancialmente la vida de la gente. Como hemos dicho en numerosas oportunidades, el Municipio es amante del pan y circo, aunque cada vez menos pan y más circo.
Hicieron alarde poco antes de las PASO de los subsidios que otorgaría a los centenares de desvinculados de NASA, y ahora resulta que son sólo 55 vecinos. ¿Era mentira que eran centenares? ¿Sólo se pueden otorgar 55? También se prometieron subsidios a discapacitados para contraponerse a una mala decisión del Ejecutivo nacional, pero de eso ahora ya no se habla. Se ve, poco pan.
Y circo, mucho circo, porque es lo que mejor saben hacer. Contratan a Antonio Ríos para la inauguración de la Avenida Perú, y no se encargan de garantizar que las calles no se conviertan en ríos tras la lluvia. Convocan al creador de ‘Todavía cantamos’ para un acto de campaña financiado por el Municipio, tal como lo asume la Secretaria de Salud Rosana Núñez en su Twitter, cuando en realidad debería cantar ‘Todavía nos inundamos’.
Es infame el dinero gastado por el Municipio en cuestiones que, en estas circunstancias, es secundario frente a los problemas de los vecinos zarateños.
Habrá quien crea que no hay vasos comunicantes entre ambas realidades, o que el dinero cobrado por Víctor Heredia no es suficiente para solucionar el problema de las inundaciones, y probablemente sea así, pero es obsceno que se gaste dinero en marquitos para fotos o el cachet de un cantante cuando el agua causa estragos en el Distrito.
¿Qué explicaciones darán las autoridades? ¿A quién puede interesarle más escuchar a Antonio Ríos que tener sus calles inundadas impidiéndole salir? ¿Y qué hacen los Concejales al respecto?
Son muchas las preguntas que surgen y una certeza concreta. El Municipio no quiere cambiar la vida de los ciudadanos para mejor, sólo pretende simular que lo hace y en medio de todo cumplir sueños personales. ¿Lo sorprende lo de los sueños? Lo dice también Rosana Núñez. El escuchar y leer a los funcionarios en las redes sociales es una fuente inagotable de sorpresas.
Y mientras este show endogámico de funcionarios no cesa, los padecimientos de los ciudadanos continúan. Y es mentira que la situación excede las posibilidades de mejoras, no se mejora porque no se quiere. Situaciones históricas de falta de infraestructura siempre ha habido pero fueron superadas porque hubo decisión política de hacerlo, porque se administró la escasez de mejor manera que como se viene administrando en Zárate.
El cachet de los artistas no solucionará el problema de fondo de las inundaciones, es cierto, pero si el dinero de los cachet de los artistas se utiliza, por ejemplo, para iniciar las obras que eviten inundaciones, no hay dudas que la próxima vez las consecuencias serán menores.
Pero lamentablemente esto no es así, lamentablemente estimado lector, el tiempo pasa y en lugar de avanzar reculamos… y en chancletas.
* Licenciado en Ciencia Política | [email protected] | @eduardorivas07