Cumplió un nuevo aniversario con la misma pasión la SADE (Zárate) que celebró sus primeros 50 años. A muchos de nosotros nos debe gustar, en cualquier momento, leer un libro, perdernos en sus hojas y retener las historias que trata cualquiera sea su género. Sus actores y protagonistas son los escritores, aquellos que pueden tras una letra impresa, hacernos vivir todo un abanico de sensaciones y emociones, llorar, reír, divertirnos, viajar, soñar, amar, odiar, tener esperanza, ilusionarnos y hasta sentir que la vida y la muerte pueden jugar juntas en una misma frase.
Ellos festejaron las letras, los años y las ediciones que durante 50 años nos hicieron sentir orgullosos de nuestros escritores zarateños, que engalanan y engrosan una larga lista de nombres y estilos de escritura. Así son de apasionados, así merecen seguir festejando por 50 años más…
Para y por eso existen entidades como SADE, cuyo propósito es mantener viva la lectura en papel y “descartar” la digital. Nuestro Multimedios tuvo la palabra de su presidenta Nélida Berenguer y su secretaria Érica Bendrich, quienes contaron cómo fue el acto homenaje realizado el sábado 7 en el Fórum Cultural de nuestra ciudad, junto a otras perlitas.
Inicialmente, Nélida relató los entretelones de la celebración: “Fue muy amena, la abrimos nombrando a Antonio Millán Ramos, escritor y hacedor de esta institución, junto a sus hijos que estuvieron presentes. De hecho, nos enfocamos en homenajear a nuestra entidad y a la vez a él, que reunió primero a poca gente y luego amplió la cantidad de socios, formándose, despacio y de esa manera, esta asociación. Como dije, viene bien la poesía de Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Luego Érica tomó la palabra y narró la historia de SADE: “La primera comisión, donde fue presidente Antonio Millán Ramos, se formó el 7 de abril de 1968. Nosotros pertenecíamos a SEP (Sociedad de Escritores de la Provincia); en épocas muy duras que todos sabemos, prácticamente se disolvió. Después, en 1981, nos dieron un espacio en el Círculo Social para que nos reuniéramos, siendo en ese entonces muy pocos los que estábamos y con miedo, luego se hizo más abierto y empezamos a trabajar mucho más, pero nos dimos cuenta que no podíamos contar con la sede madre en la provincia, y durante mi presidencia en 1988, formamos la SEP Zárate, habiendo ahí un resurgir de las letras con la presencia del ex intendente Aldo Arrighi, quien nos dio lugar en la Municipalidad para hacer nuestras exposiciones, talleres y reuniones estando ahí más de 10 años, hasta que por un tiempo pudimos alquilar el primer local en la Galería CADU.
El tiempo fue pasando y hoy tenemos este espacio que para nosotros es maravilloso porque por fin podemos tener algo nuestro. No fue fácil, fueron años de mucha lucha. Cecilia Olivi, que fue nuestra última presidenta antes de Vilma Márquez y Nélida, anduvo mucho para lograr el lugar, era muy joven y tomó la posta. Pasamos momentos inesperados, hasta que llegó “el ángel de la guarda” con su forma de ser y sus 34 años en esta entidad. Yo digo siempre algo: una cosa es estar en una institución y otra muy diferente es quererla, nosotros la queremos porque en 50 años mucha gente pasó, viniendo algunos hasta por compromiso. Hemos presentado tanta cantidad de escritores, algunos de ellos siguiendo con nosotros y otros no, siempre tuvimos esa apertura, y el sábado nos dimos cuenta de que dejamos algo”.
Respecto a la significancia que tiene para ella el aniversario de SADE, Berenguer destacó: “El libro de oro no sólo brilla: el valor del oro es su resistencia inalterable, como las letras. El escritor es-cribe y alguien las lee; van a pasar los años pero las recordarán. El tiempo no borra lo que escribimos y tampoco las ganas de trabajar. Por las letras hacemos mucho, porque ponemos nuestro corazón cuando escribimos”.
“Nélida recibió un Premio a la Trayectoria en la Honorable Cámara de Senadores y también la asociación tuvo un reconocimiento como Interés Nacional en la Cámara de Diputados”.
¿Impreso o Digital?
Dice sobre la gran batalla: “El papel y lápiz le da emoción a lo que uno escribe porque pone su sangre y pulso a la hora de hacerlo. Yo realmente no aprecio lo digital: con el tacto ponés todo de sí” -destacó Berenguer- diferenciando la escritura con los ebooks.
Nélida y Érica se refirieron a las actividades proyectadas de este 2018: “Seguimos con los talleres literarios, estando ya los mismos hace muchos años, para niños y adultos. Ellos pasan 2hs en una actividad pasiva que hace bien al alma y enriquece. Luego participaremos en las Ferias del Libro acá y en Capital Federal, en el caminar se ve bien todo lo que realizamos”.
“La lectura es lo más positivo para alegrar el alma”, una frase dicha por Nélida que sin dudas sintetiza, para finalizar, el espíritu de esta nota.
