Se vende oficialmente desde este viernes, y su preventa fue un éxito.
En algunos lugares donde se puso en venta de modo anticipado, la muñeca se agotó en horas, pese a la protesta de familiares de Frida por los derechos de su imagen.
En marzo, cuando se celebraba el Día Internacional de la Mujer, Mattel, la multinacional de juguetes y casa matriz de Barbie, anunció que Frida estaría dentro de las 17 féminas inspiradoras de una colección especial.
La muñeca tiene 28 centímetros de altura, pelo negro, ojos color café, labios rojos, vellos en el entrecejo, falda azul, camisa negra y chal color carmín. Además, fue empacada en una caja con la marca Barbie, fotografías de la artista y una reseña de la obra Las dos Fridas.
Las reacciones de la sobrina nieta de Frida, Mara Romeo, y su hija Mara de Anda, herederas de la fallecida Isolda Pineda Kahlo, sobrina de la pintora, fue de total rechazo por no haber sido consultadas sobre el proyecto, al que consideran contrario a la “imagen y la fuerza” de la artista.
A las críticas se sumaron decenas de personas, entre ellas la actriz mexicana Salma Hayek, quien interpretó a Frida en el cine. La artista lamentó “el hecho de tener una Barbie de alguien que nunca trató de parecerse a nadie y fue muy original”.
Las muñecas se vendieron en pocos días en Estados Unidos y México, donde el miércoles la familia de Kahlo aseguró en un comunicado que “un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México decretó que FKC debe abstenerse de utilizar la marca Frida Kahlo”.
La apariencia de la muñeca, diseñada por Mattel y FKC, no fue al parecer impedimento para que los seguidores de la artista la compraran. Al menos en los escaparates de una de las tiendas Liverpool de la capital mexicana quedan apenas unas cuantas, según afirmó uno de los vendedores.
“Quedan sólo cuatro o cinco porque hay bastante demanda”, indicó el empleado al detallar que el precio es de aproximadamente 55 dólares.
