Considerada un centro espiritual y de paz, Asís, de los pueblos más famosos de Italia, es conocida como el lugar en el que nacieron y murieron San Francisco y Santa Clara. Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco, cuenta con un gran atractivo arquitectónico y con un carácter agradable y acogedor, por lo que son numerosos los visitantes que llegan a la ciudad desde todos los rincones del mundo. Pero sobre todo, Asís es la tierra del hombre que renunció a todos sus haberes para dedicar su vida a ayudar a los necesitados: San Francisco. Más allá de descubrir sus pasos, quienes llegan hasta este poblado se sorprenden por sus paisajes medievales.
La histórica ciudad fortificada de Asís se encuentra a sólo 160 kilómetros de Roma, y apenas se la divisa desde la ruta, sobresale la imponencia de sus murallones y, más arriba, en la cima misma del monte Subasio, aparece la vieja fortaleza de La Roca, que se yergue con aire imbatible como en el Medievo, cuando estaba a cargo de la seguridad de los súbditos. Hay mucha historia acumulada en la pintoresca Asís, construida sin fecha precisa en estas estribaciones pobladas de olivares y bosques de fuertes robles.
Las leyendas históricas sobre su fundación son múltiples. Pero se presume su antigüedad porque entre otros legados romanos ha quedado allí un templo de Minerva, el foro, un anfiteatro y largas murallas. Sí se sabe que se constituyó en ciudad-Estado en 1198 con un comercio desarrollado sobre la base de las artesanías.
Por entonces, Pietro di Bernardone era un próspero comerciante en telas. Su hijo Francesco, nacido en 1182, fue hecho prisionero de guerra en una de las batallas contra Perusa. Un año de soledad y penurias en oscuros calabozos, hicieron que aquel joven de 20 años, luego de reflexionar sobre la incertidumbre de la riqueza, tomara los hábitos para combatir tres pecados capitales: la soberbia, la avaricia y la lujuria. San Francisco de Asís murió a los 44 años, después de fundar con Santa Clara, en 1209, la orden femenina.
Basílica de San Francisco
Levantada junto a las murallas de la ciudad entre 1228 y 1253, la Basílica de San Francisco es una impresionante construcción que cuenta con un templo en la parte superior y otro justo debajo, en el que descansan los restos de San Francisco. Situada en el Monte Subasio desde el cual se domina todo el valle, la Basílica es también un complejo monumental de gran valor artístico. En concreto, la Basílica se compone de dos iglesias superpuestas y una cripta con la tumba del Santo. La inferior, con un doble portal de entrada, presenta una fachada sobria, embellecida con un magnífico un rosetón y un mosaico. El interior es decorado por los frescos de los más importantes pintores de los siglos XII y XIV. En la Iglesia superior se puede admirar el ciclo de la vida de San Francisco, obra de Giotto di Bondone, las historias del Antiguo y del Nuevo Testamento que cubren toda la nave y otros espléndidos frescos de Cimabue y Torriti.
Iglesia de Santa Clara
Otro personaje que marcó profundamente estos lugares es Santa Clara a la que se ha dedicado una homónima Basílica con la fachada realizada en piedra blanca y rosa y dividida en tres secciones de cuadros horizontales. Construida entre 1257 y 1265, la Iglesia de Santa Clara es un elegante templo gótico, en cuyo interior se destacan los frescos del siglo XIV que representan su vida. Al bajar a la amplia cripta neogótica, se puede admirar la tumba de Santa Clara. Su cuerpo se conserva en el extremo este de la cripta, con una capa de cera que le protege la cara.
MONTE SUBASIO
El Monte Subasio separa y conecta con un marco natural, las ciudades históricas de Asís, Spello, Valtopina y Nocera Umbra, y es un elemento unificador del paisaje. Historia, naturaleza y cultura se mezclan en Subasio, de unos 1290 metros sobre el nivel del mar, y Asís, cuyo centro histórico se encuentra en el Parque, es la puerta de entrada natural. Sus piedras rosas fueron utilizadas para muchas construcciones franciscanas en la localización patrimonio mundial de la ciudad. El castillo Sasso Rosso (roca roja) sito en la loma del monte fue el lugar donde Santa Clara de Asís y Santa Inés de Asís pasaron su infancia.
PLAZA DE LA COMUNA
Considerada por muchos una de las plazas medievales mejor conservadas de toda Italia, la Piazza del Comune es el núcleo central de la ciudad. Ideal para moverse en la zona sin prisa, sus restaurantes al aire libre, heladerías y bares de vinos que rodean esta plaza peatonal, crean un cálido ambiente que atrae a turistas y locales. Después de un largo día de turismo en las empinadas calles, la plaza es el lugar perfecto para sentarse y relajarse.
ROCCA MAGGIORE
La Roca Mayor es una fortaleza medieval construida como símbolo de poder que contempla la ciudad desde un promontorio de 500 metros de altura. Desde hace más de 800 años domina el horizonte de Asís, con hermosas vistas de Perugia hacia el norte y los valles que la rodean más abajo. Los primeros registros del castillo, tal y como se ve hoy, se remontan al siglo XII. Aunque fue destruido y reconstruido varias veces, Rocca Maggiore conserva la impresionante majestuosidad de su antigua vida militar.