La filosofía de trabajo que revolucionó la producción mundial y que es aplicable a diversos procesos se basa en el modelo toyotista. Este enfoque, surgido en Japón, transformó la concepción y gestión del trabajo y la producción, promoviendo la eficiencia y la adaptabilidad. Se caracteriza por la producción justo a tiempo, la minimización del desperdicio y la mejora continua, lo que ha llevado a su adopción global como un paradigma de acumulación flexible.

    El Toyota Production System (TPS) es una filosofía de gestión integral que se originó en la industria automotriz, pero ha demostrado ser aplicable y beneficiosa en una variedad de sectores, incluyendo la salud y la energía en Argentina. Este sistema se centra en la eficiencia, la eliminación de desperdicios y la mejora continua.

    Por ejemplo, en el sector energético, YPF Luz ha implementado TPS para optimizar sus procesos, logrando una producción de energía más eficiente y sostenible. En el ámbito de la salud, instituciones como el Hospital Universitario Fundación Favaloro han adoptado estos principios para mejorar la atención al paciente y la administración hospitalaria.

    El TPS no solo mejora los procesos operativos, sino que también fomenta un ambiente de trabajo colaborativo y el desarrollo personal, poniendo siempre al cliente en el centro de cada decisión.