En pacientes que no logran controlar su condición con dosis máximas de la terapia estándar, el nuevo biológico demostró reducir la cantidad de exacerbaciones, mejorar significativamente la función pulmonar y la calidad de vida.

Se calcula que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) afecta a más de 2 millones de argentinos mayores de 40 años. Se la asocia directamente, aunque no exclusivamente, con el tabaquismo. Ahora, se autorizó en el país el uso del biológico dupilumab como tratamiento de mantenimiento complementario en pacientes adultos. Este anticuerpo monoclonal ya estaba aprobado para tratar otras enfermedades en las que interviene el mismo proceso inflamatorio, tales como asma y rinosinusitis.

La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica, prevenible y tratable, caracterizada por una limitación del flujo aéreo persistente, que hace que respirar sea cada vez más difícil, con tos crónica y mocos.

“Muchas veces esta enfermedad se controla adecuadamente con el tratamiento estándar habitual, la triple terapia inhalada, pero en aquellos pacientes en los que no se logra la EPOC impacta en aspectos cotidianos como salir a caminar, subir una escalera o hacer las compras. Suele requerir, inclusive, frecuentes visitas a la guardia u hospitalizaciones de urgencia. Después de más de una década sin novedades para estos casos, la llegada de nuevas opciones nos abre un panorama diferente y esperanzador”, sostuvo el doctor Diego Litewka, médico neumonólogo y jefe de esa área del Hospital Fernández.

El dupilumab fue autorizado como tratamiento de mantenimiento complementario en pacientes adultos con EPOC no controlada, asociada a inflamación de tipo 2. Este anticuerpo monoclonal ya estaba aprobado para tratar otras enfermedades en las que interviene el mismo proceso inflamatorio, tales como asma, rinosinusitis crónica con poliposis nasal o dermatitis atópica.

Inhibidor

El medicamento actúa inhibiendo las interleuquinas 4 y 13, dos proteínas que cumplen un rol protagónico en el proceso inflamatorio y en el desencadenamiento de enfermedades como la EPOC.

“Conocíamos los beneficios de esta medicación en el asma con inflamación de tipo 2, pero para la EPOC representa una opción terapéutica innovadora que ha demostrado reducir las exacerbaciones en casos de EPOC no controlada, además de mejorar la función pulmonar y la calidad de vida”, explicó por su parte el neumonólogo Gabriel García, director del Centro en Investigaciones Respiratorias de La Plata CEPIR.

En los estudios clínicos BOREAS8 y NOTUS9, el tratamiento demostró reducir las exacerbaciones en un 30 y un 34% respectivamente, mejorar la capacidad respiratoria y mejorar hasta en un 51% la calidad de vida de los pacientes. (DIB)