SE CAE EL OTOÑO 2023

Por Daniel A. Vogel – Hola buen domingo para todos. Semanita de muchos versos políticos, y de muchas hojas caídas… para libre interpretación, amigo lector, principalmente si es de Argentina. Tiempos de un otoño casi primaveral, donde vemos como “los versos” de uno u otro lado, son moneda corriente… (siga interpretando como quiera) y entonces, iremos hoy en esta columna dominical, con algo bello que encontré ABOUT ESPAÑOL en Crystal Harlan para compartirles y que se titula “Versos de poemas de otoño”, cinco grandes, nos dejan pensando… Acompáñame, los leemos.

Con el otoño llegan las temperaturas más bajas y las hojas coloridas, pero en el mundo de la poesía el otoño representa la melancolía, los paisajes sombríos, el pasado irrecuperable y la muerte, como vemos en estas citas otoñales de poetas españoles e hispanoamericanos.

En el alto otoño del mar
lleno de niebla y cavidades,
la tierra se extiende y respira,
se le caen al mes las hojas. Pablo Neruda, “Testamento de otoño”

El cárdeno otoño
no tiene leyendas
para mí. Los salmos
de las frondas muertas,
jamás he escuchado,
que el viento se lleva.
Yo no sé los salmos
de las hojas secas,
sino el sueño verde
de la amarga tierra.- Antonio Machado, “Otoño”

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre. Ángel González, “El otoño se acerca”

Abandonada al lánguido embeleso
que alarga la otoñal melancolía,
tiembla la última rosa que por eso
es más hermosa cuanto más tardía.
[…]
Y en una blanda lentitud, dichosa
con la honda calma que la tarde vierte,
pasa el deshojamiento de la rosa
por las manos tranquilas de la muerte.- Leopoldo Lugones, “Rosa de otoño”
Aquel verano, delicado y solemne, fue la vida.
Fue la vida el verano, y es ahora
como una tempestad, atormentando
los barcos fantasmales que cruzan la memoria.
[…]
Se muere el mar de otoño
y hay niños que apuñalan las estatuas
y las olas arrastran candelabros, sables rotos.
Alguien que no conozco me persigue llorando
-pero sé que el verano fue la vida.- Felipe Benítez Reyes, “Las sombras del verano”
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre. Federico García Lorca, “Alma ausente”


Aquí llega el otoño, con su voz de ceniza,
desalentando sueños, cubriendo de hojarasca
las imágenes rotas que el corazón conoce.- Jon Juaristi, “Cambra de la tardor”
Melancolía
Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno…
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan… Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía… Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.- Manuel Machado, “Melancolía”

Habernos conocido
un otoño en un tren que iba vacío;
La radiante, aunque cruel
promesa del deseo.
La cicatriz de la melancolía
y el viejo afecto con el que entendemos
los motivos del lobo.
[…]
Los poemas, que son cartas anónimas
escritas desde donde no imaginas
a la misma muchacha que un otoño
conocí en aquel tren que iba vacío.- Joan Margarit, “Cosas en común”
No vuelven las mujeres con las cuales
cambiabas años de tu soledad
por un fugaz momento de ternura.
Tan ardiente es la vida en el otoño,
que en las horas de angustia no podrás
amar ni a la mujer que ya has perdido.- Joan Margarit, “Edad roja”

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
[…]
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.- Pablo Neruda, “Poema 06”
Si no hay conocimientos en las cenizas
dejémoslas caer en la belleza frágil
de este rosal que tiembla en el otoño.- Francisco Brines, “Despedida al pie de un rosal”
(Belleza del durmiente
que agita imperceptible el mudo pecho
para alzarse después con mayor vida;
como en la primavera los árboles del campo.)
¿Cómo en la primavera…?
No es lo que veo, entonces, trastorno de la muerte
sino el soñar del árbol, que desnuda,
su frente de hojarasca,
y entra así cristalino en la honda noche
que ha de darle más vida.
[…]
Las rotas alas de la noche caen
sobre este vasto campo de ceniza:
huele a carroña humana.
La luz se ha vuelto negra, la tierra
sólo es polvo, llega un viento
muy frío.
Si fuese muerte verdadera la de este bosque de oro
sólo habría dolor
si un hombre contemplara la caída.
Y he llorado la pérdida del mundo
al sentir en mis hombros, y en las ramas
del bosque duradero,
el peso de una sola oscuridad. Francisco Brines, “Otoño inglés”

Bueno, basta de “versos” no por los bellos de esta columna, por los otros ¿vio? (seguro, me interpreta.) Que tengamos todos un buen domingo; mientras tanto, solo nos queda un poco más del último mes del otoño 2023.

AL QUE LE QUEPA EL SAYO…