Por Daniel Armando Vogel – Buen día buen domingo para todos, y un día llegó el frío. Pasado el 25 de mayo ya empieza a mostrarse que nos acercamos lentamente al invierno 2023 después de muchos días de sofocante humedad y calor, llegó la lluvia y empezó a cambiar el clima.
No solamente en lo que tiene que ver con la naturaleza, sino que también en Argentina el clima empezó a calentarse contrariamente a las temperaturas que nuestro físico percibe, nos referimos al clima político porque ya estamos entrando en campaña para las elecciones del 2023 y nos damos cuenta, la intensidad que la misma tendrá hasta el nivel de agresión y chicanas, que se permitirán los que se postulen para que los elijamos.
Argentina está en un tobogán social y económico sin precedente.
Seria situación la que atravesamos en un marco de desgobierno claramente marcado por la figura desdibujada de un Presidente que está en medio de una interna política de su frente y todo, ante la falta de ejercicio del poder empieza a trastocarse, ni hablar de la economía y mucho menos de aquellas cosas que deberían ser prioritarias y se descuidan, por ejemplo la educación y la salud, como el domingo pasado nos ocupamos.
En nuestra patria chica, no escapamos a ello. Mientras los olores revientan las cañerías de pudrición en Zárate, tenemos un equipo de Básquet que muy poquitos siguen o disfrutan, compuesto por jugadores foráneos que vale millones, ganando su “conferencia sur” y buscando ascender para gastar mucho más, como ocurrió nada más ni nada menos que con el fútbol y en CADU al ascender de categoría.
Prioridades zarateñas, como si no tuviésemos calles rotas llenas de pérdidas de agua con pozos por doquier, muchísima inseguridad, falta de médicos, falta de respuesta desde medio ambiente por la pudrición que tienen las cloacas y los desagües en la ciudad, por lo que los vecinos reclamamos permanentemente y muchas cosas más, como tomas de tierras y avasallamiento de los derechos privados, que sería muy largo de enumerar, anormalidades que han revertido las prioridades de la localidad.
¿Acaso la inteligencia humana que ostentaban nuestros gobernantes se ha agotado?. La moral política está terminada, ya sabemos, pero: ¿también la capacidad de gestión?
Faltaría que pronto la IA se postule en las boletas y encontremos su candidatura en un cuarto oscuro de Zárate.
Pues entonces, este domingo les comparto un aporte que me ha llegado. Sería muy loco pensar en la inteligencia artificial como posibilidad de gobierno en algún momento de la historia. Pero…
Acompáñeme en esta lectura. El aporte dispara “¿La inteligencia artificial puede reemplazar a la humana?”
Y dice textualmente “Los últimos avances tecnológicos generan fascinación, pero también temor: muchos creen que la IA podría reemplazar a la humana. Sin embargo, la tecnología la hacen personas para personas, aunque el ritmo vertiginoso de los avances haga olvidar esa perspectiva. Una especialista en gestión de talento resalta que la inteligencia humana no se limita al procesamiento de datos y la capacidad de analizar información: la experiencia, las emociones, los sentimientos, la forma natural de las interacciones e incluso las reacciones que nos provocan y la autoconciencia no podrán ser replicadas inmediatamente por las máquinas.
La Inteligencia Artificial (IA) ha estado presente en la vida cotidiana del ser humano desde hace ya varios años, sin embargo, las últimas innovaciones digitales basadas en esta tecnología han dejado por completo sorprendido a más de uno.
ChatGPT, Bard, Pass Gan, o Phenaki, son tan solo algunas de las más recientes novedades que parecen haber llegado para facilitar la vida de las personas, garantizando mayor productividad, agilidad, eficiencia, seguridad, entre otros múltiples beneficios, lo que hace a muchos preguntarse ¿la IA podrá suplantar la humana?
“La IA está reemplazando algunos productos, procesos y resultados que antes eran realizados por seres humanos, es decir, estamos creando IA para que haga ciertos trabajos por nosotros. No obstante, la IA es nada más que una descripción de que esta no opera a través de un humano, pero fue creada por humanos y lo que hoy nos sorprende de estas aplicaciones es su capacidad de amplificar o profundizar las habilidades esenciales de las personas.” señalan los especialistas en el desarrollo de talentos, transición en sistemas culturales, liderazgo y posicionamiento.
La diferencia entre la inteligencia humana y la IA es que ésta última está diseñada para reconocer patrones y tomar decisiones basadas en esos patrones o datos recopilados, y aunque tiene la habilidad de reconocer la complejidad de las situaciones y decidir en base a múltiples factores, aún no puede articular incluyendo la experiencia propia y distintiva, las emociones, los sentimientos, la forma natural de las interacciones humanas y la autoconciencia.
Y concluyen que: “Definitivamente el uso de la inteligencia artificial aplicando el aprendizaje profundo va a modificar la vida del ser humano, pero no menos que lo han hecho la imprenta, las máquinas o la energía nuclear. Va a ser parte del desafío de la humanidad que todos accedamos y obtengamos lo mejor de esta interacción.” (SIC)
Que tenga un buen domingo y como siempre digo…
AL QUE LE QUEPA EL SAYO…
