Fue todo un éxito la presentación de la obra “Las Machas de América” de Adriana Piny Arcos, que mostró en escena la actuación de dos zarateñas. La obra tuvo gran aceptación del público que colmó la sala del Fórum, recono-ciendo la excelencia de un espectáculo que rinde homenaje a las grandes mujeres que trascendieron en cada una de sus áreas y épocas, por ejemplo de lucha y la dedicación para hacer grande a nuestro continente americano.
El pasado domingo 3 de septiembre y a sala colmada esperando verlas, se puso en escena con un conmovedor inicio con música original de Martín Bianchedi y locución de Marcelo Armand preparando el clima. De allí en más, todo será profundidad, profesionalismo y emoción. De la mano de tres grandes actrices transitan este escenario aquellas mujeres que todos quisiéramos escuchar, admirar y honrar.
DOS ACTRICES ZARATEÑAS
Las zarateñas Olga Demaría, una actriz sólida, nos trae de su mano a María Elena Walsh (escritora argentina) sorprendentes palabras de esta escritora, y acertadísima convocatoria al público a apoyar la educación pública, y el público responde. Ya empezó la magia. Esta actriz también compone a Juana Azurduy (soldado de la patria mujer) con emoción, reflexión y fuerza, y por último una adorable Lola Mora, primer mujer escultura argentina.
Luego el turno de otra hija de nuestra tierra, Laura Álvarez, una actriz de oficio y versatilidad interpreta a Violeta Parra, (cantautora chilena) con acertado recuerdo, una gran composición de Nini Marshall en Catita, (la enorme actriz argentina) que el público festeja y aplaude, y una intensa y movilizante interpretación de la realidad, una madre a la que raptaron su hija. Silencio en la sala. Y aplauso desbordante.
Y completa el trío sobre el escenario Susana Alcoba Haydar arrasa con una fantástica y suelta Alfonsina Storni, (poeta argentina) una magistral composición de Alejandra Pizarnik, (escritora argentina) y por último la conmovida y revolucionaria Eva Perón. Todas logran su momento sagrado. Tres actrices que se atreven al monólogo dramático con solidez, gran talento, y salen más que victoriosas. Grandes mujeres, una puesta de luces impecable.
LA DIRECTORA, DE CAMPANA
Sin duda lo realmente excelente de estas “Machas” es el libro y la dirección a cargo de la Lic. Adriana Piny Arcos. Ella hace magia con sus textos, sin golpes bajos, sin sensiblería, sin protestas, sin lugares cómodos. Cada monólogo es de una belleza dramatúrgica que ella conoce como hacerlo. Una escritora a la altura de Aida Bornik y Mauricio Kartun. Ya lo había dicho hace 20 años La Nación, la dramaturga que engaña. Ese es su estilo, iniciar de una manera y terminar de otra, siempre movilizando. Su dirección es fuerte, profunda, y no deja nada a la suerte, todo está muy pensado y se nota. Una dirección moderna, sin exageraciones, a veces intimista, a veces exaltada (explica que Brecha y Meter Brook son sus maestros).
La obra de “Piny” Arcos, no se apoya en recursos artificiales, usa pocos elementos, nada de escenografía y un precioso vestuario pero austero. Bello y femenino diseñado por Sathya. Sin duda sabe que transita muy bien la palabra y a eso apunta en cada función. Si se ha propuesto dirigir a cada una de manera diferente y que ninguna se parezca, lo ha logrado. La mano de una profesional admirable, dramaturga y directora son una en Piny a la hora de trabajar. Y el trabajo aquí se ve. Para terminar la enorme emoción de homenajear a la gran Cipe Lincovsky, su maestra amiga compañera y actriz, a quien ha escrito y dirigido por 25 años. Entonces, la voz de Cipe enamora.
Representada con una rosa en escena y una pirámide, Cipe está allí, y su voz nos envuelve hasta lo más profundo. El final, esperanzador, sensible, reflexivo. El título “machas” solo hace referencia a la valentía, lucha y coraje, puesto que el espectáculo es muy delicado, femenino, sensible y bello como toda mujer.
Las machas de américa son una fiesta teatral. Y la gran humildad de todo el equipo queda demostrado cuando se encargan en persona de saludar a todo ese público que necesita abrazarlas y agradecer. Cuatro profesionales con una luz propia que contagia.
Nos vamos emocionados y ávidos de conocer de cerca a estas grandes mujeres un poco más. Nos ha movilizado.
Y CON UNA MADRINA DE LUJO
Como si algo le faltara tienen como madrina artística a la gran Carmen Barbieri.
Gracias “Machas”, fue un gusto que se hayan presentado en Zárate, esperando que regresen, tal vez después de que recorran el país educándonos a cerca de estas fantásticas mujeres, y recibiendo el reconocimiento y aplauso en tantos escenarios del país, con este teatro independiente que significa “trabajo a pulmón” convirtiendo esta obra en belleza y arte. Pudimos ver “Una noche de excelencia teatral”.