El Hermano Marcelo Prado de Zárate, recibió anoche un reconocimiento por su ardua tarea en el marco de su obra, el Hogar Sagrado Corazón de Jesús, destacándose su inagotable labor y la de sus voluntarios en “Ser Esencial” como fueron en el marco de la pandemia, con una actividad esencial mientras todos estábamos encerrados en estricta cuarentena. Mientras ellos, Marcelo y los “anónimos” que lo acompañan, redoblaban los esfuerzos para atender, niños y ancianos necesitados. Recordamos ese clamor desesperado de Marcelo Prado al que se hizo eco EL DEBATE y reprodujo por miles, cuando el municipio no les atendía, ni visitaba para controlarlos y mucho menos luego, con las primeras vacunas, quería vacunar a sus abuelos internados.
Este viernes 9/09 en salón de actos Francisco “Paco” Mendía de la Cooperativa Eléctrica de nuestra ciudad, se realizó la presentación “formal” del libro “Ser Esencial” que dedica un capítulo al trabajo realizado por Marcelo en el hogar “Sagrado Corazón de Jesús”, libro que recoge testimonios muy valiosos de gente que se ha entregado con profundo amor aun poniendo en riesgo su vida, durante la pandemia, inspirado en el programa que oportunamente todos vimos en la TV pública.
Se vivió un grato momento donde un interesante grupo de personas estuvieron -según el espacio disponible del lugar- acompañando para homenajear a nuestro querido hermano visibilizando la gran obra de amor que realiza, tanto en el Hogar como con el Comedor-Merendero en Zárate.
El programa “ser esencial” fue un homenaje a los esenciales de las villas y los barrios populares, programa que se transmitió impulsado por la Pastoral Villera que tiene al Padre Pepe di Paola como máximo referente y que ayer estuvo en Zárate acompañando al Hermano Marcelo Prado y sus voluntarios, presidiendo el acto homenaje.
El contexto del programa que hace nacer el libro
Se explica que “Desde la declaración de pandemia y su posterior cuarentena, apareció el término trabajador esencial aplicado a quienes se desempeñan en supermercados, transporte, salud, seguridad, etc.” Pero agregan los organizadores “no estaban incluidos miles de voluntarios y que trabajan en comedores de parroquias, capillas, postas sanitarias” argumentando que fueron ellos los que “comenzaron a ser engranaje fundamental para contener el hambre, la salud y la vida de los barrios y su gente”.
Así nació la idea de mostrarlos “entonces -describen- la TV publica unió sus fuerzas junto a la pastoral villera y sus curas villeros” y tuvieron la iniciativa e idea de mostrar esa realidad “a través de un programa semanal en la pantalla de la televisión pública y redes sociales” entonces, en plena cuarentena estricta, salieron a la luz y lograron “visibilizarlos, homenajearlos y honrarlos a los miles de voluntarios, vecinos, enfermeras, adictos en recuperación, laicos y religiosas” que hacían la gran tarea “esencial” por esos duros días vividos.
Explican los responsables que había y descubrieron “un mundo de gente que, en silencio, organizados alrededor de la fe popular, arriesgaron su vida y la de su familia, dando batalla a un enemigo invisible en un tiempo de mayor incertidumbre con respecto al COVID-19”
Fue así que se pusieron en marcha con la participación de Diego Alonso “Okupas Netflix) y su perfil popular sumando a sus 60 k seguidores en IG +millones de seguidores en redes de la tevé pública, con la idea y guion de Walter Peña y el asesoramiento de contenidos del padre Pepe di Paola, con la dirección de Nicolás Cuiñas, que nació “ser esencial” que fue fundamental para difundir y colaborar en aquellas acciones o encuentros basados en los valores éticos y el recupero de consignas de vida a partir de la creencia”.
“La iglesia que no miramos fue lo que “ser esencial” nos planteó a visibilizar” dijo el padre Pepe di Paola cura párroco de Juan Bosco; mientras que el Papa Francisco dijo “hay un reconocimiento básico esencial para caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal percibir cuánto vale una persona siempre y en cualquier circunstancia”
