Aunque se destacó en el fútbol, asegura ser amante de los perros desde que tiene uso de razón, asegurando que en todas sus fotos de niño “hay un perro o una pelota”. En este Día del Animal, recorrimos ese sentimiento y su apasionada dedicación a cuidarlos y mejorar la raza. Pero “no estoy de acuerdo con la humanización de las mascotas”, expresa quien es “padre” de cientos de perros en los 30 años que cumplió este mes de abril desde que cría dos razas campeonas.
Así empezamos la charla: “Tengo 46 años y miro fotos de cuando era niño: veo una pelota de fútbol y un perro, no hay una foto donde no estén. Recuerdo que iba a la Escuela 4, frente a la Plaza Italia, y todos los días llegaba a mi casa con un perro diferente; así empecé a amarlos y tratar de ubicarme en lo que hoy es el proteccionismo. Hasta jugaba a la pelota con ellos, así me fui criando permanentemente junto a una mascota, y mi amor por ellos fue creciendo día a día”.
Así Sergio describe al “mejor amigo del hombre”: “Soy un amante de los perros en general: trabajo con perros de raza porque las circunstancias de la vida me llevaron a hacerlo, pero amo a todos por sí; para mí, el cariño de un perro callejero es igual o superior al de uno de raza. Sin embargo, con estas dos razas que estoy criando, trato de seguir respetando o mejorando lo que hace muchísimos años la gente viene haciendo para darle una función; si no seguimos sosteniendo las razas como algunas tendencias pretenden lamentablemente nos quedaremos sin perros de rescate, sin perros lazarillos, sin perros de pastores, sin perros de guardia, sin perros de compañía. Por supuesto hay que respetar la raza y la vida, y respetar la vida es criar conscientemente sabiendo qué se hace: detrás hay muchos trabajos genéticos, de estudio y salud”.
Y sociabiliza con ellos: “Ahora, en mi casa debe haber 20 ejemplares de los perros, pero como tenemos la Guardería Canina tenemos entre 35 y 50 ejemplares de cualquier raza. Nosotros hacemos mucho trabajo de sociabilización: nos gusta que disfruten, no los tenemos encerrados, solamente en situaciones especiales (perros con mal temperamento o difíciles)”.
DESDE HACE 30 AÑOS
“Hace 30 años -relata- estoy directamente vinculado con la crianza y adiestramiento de animales, empezando en 1989. Hice cursos en la UBA, antes eran en el zoológico; ahí empecé a trabajar y me especialicé más en lo que es adiestramiento canino”.
Y nos describe: “Son muchas satisfacciones: una es que el año pasado, en el Mundial de Holanda con 35.000 ejemplares, un perro nacido en Zárate fue el ganador de la categoría de Raza Especializada, eso para mí fue uno de los puntos más emotivos. Luego tuve la oportunidad de ir al Mundial de Alemania con el mismo can, quedando tercero mundialmente; para mí es un logro, entre tanta cantidad de criadores y perros de todo el mundo bajo el juzgamiento de jueces especialistas, quedar tercero. Yo disfruto más que nada cuando el perro disfruta en pista, cuando es feliz, cuando viaja conmigo; recorro todo lo que es Sudamérica y las provincias, yo no me desprendo un momento de ellos, no los dejo distantes a mí porque son como mis joyitas y parte de la familia”.
PARIDOS EN ZÁRATE
“Por lo menos, hay 16 países con perros míos nacidos en Zárate, y eso para mí es un orgullo. Hay en Costa Rica, Venezuela, Perú, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, Alemania, Francia, Luxemburgo, Austria, España, Italia, Portugal, y en Argentina creo que hay perros míos en unas 15 provincias”.
EL MEJOR AMIGO DEL PERRO
Sergio, ¿es el hombre el mejor amigo del perro?: “Mirá, el perro es un animal extremadamente leal. Siempre digo que todo niño debería tener la oportunidad de crecer al lado de un perro sea o no de raza; muchísimas veces, nosotros, por tratar de hacer las cosas bien con ellos, terminamos haciéndolas mal. Yo estoy un poco en contra de lo que es la humanización del animal, porque no podemos hacerlo a nuestro antojo, sino que debemos dejarlos ser. No humanizarlo no quiere decir que el perro tiene que estar bajo la lluvia o pasar el frío del invierno, porque si tomamos la decisión de sociabilizarlo, de alguna manera u otra, es porque lo tenemos que incorporar a nuestras vidas. Los orígenes del perro son del lobo, hay muchas teorías sobre por qué se fue domesticando, pero una de las más fuertes es que en momentos de carencias alimenticias, esos lobos se fueron acercando más a las aldeas y para poder comer las sobras de ese momento no había desechos en lejanía. Ahí empezaron a nacer, entre familias y humanos. Estoy a favor de que el perro debe tener una vida de perro, pero siempre supervisada por el hombre”.
Y remata al final: “Creo que, últimamente, se está tomando muchísima consciencia en cuanto a los diferentes grupos que están trabajando en pos de la mejora en ese tipo de aspectos como la crianza o reproducción indiscriminada, la castración y la responsabilidad: creo que si no la hay, obviamente las cosas no van a ir bien. Sería muy largo de hablar, pero en definitiva, si todos (tanto criadores como proteccionistas) nos enfocamos en que el perro está primero y hacemos las cosas como verdaderamente se hacen y no de manera indiscriminada, sin dudas vamos a funcionar bien. Siempre estamos a favor de todo lo que sea para la colaboración de animalistas y proteccionistas porque creemos que cada uno desde su lugar puede aportar un granito de arena para la mejora de las mascotas domésticas en general”.
