Esta pelota no tiene aire y es fabricada mediante impresión 3D. Así como en el futbol se implementó un balón con tecnología que ayudaba a detectar el fuera de lugar, en el baloncesto también se están buscando alternativas para sacar provecho de ciertos avances como la impresión 3D.
Wilson, la compañía que fabrica los balones para la NBA, desarrolló un producto que no necesita ser inflado y que en su lugar cuenta con una estructura agujereada que le permite la circulación de aire para su funcionamiento normal.
“Con ocho lóbulos en forma de panel y una estructura de costura familiar, esta es una pelota diferente a todo lo que hemos visto, diseñada para jugar como las pelotas de baloncesto que siempre hemos conocido”, afirma la compañía en su página web.
Este esférico ya fue probado durante el evento de All Star de la competición durante un show de remates al aro por parte de KJ Martin, jugador de Houston Rockets, sin efectos en el rendimiento deportivo.
Airless Prototype
Tradicionalmente, el balón de la NBA está hecho con tiras de cuero sintético, en su mayoría, y al interior tiene cámaras de goma que se llenan de aire para permitir que rebote. Pero con este proyecto, llamado Airless Prototype, muchas de esas cosas cambian.
Basándose en el mismo concepto de los neumáticos sin aire, la empresa diseñó una pelota que no tiene cámaras para inflarlo, sino que se le va dando forma gracias a la impresión 3D con material sintético. La estructura cuenta con pequeños agujeros hexagonales que permiten el bote contra el suelo y se le añadieron las típicas líneas de costura de un balón tradicional para facilitar el agarre.
Para la impresión 3D, el proceso es el siguiente: primero se hace el diseño en una computadora y después el sistema utiliza un láser que dibuja el patrón formando los pequeños agujeros mencionados en una estructura de polvo blanco de polímero y lo funde hasta conseguir una lámina solidificada.
El proceso se repite capa por capa hasta obtener la forma del balón. Luego se extrae de la capa de polvo, se limpia y se lleva a una máquina para que lo pinte de negro mate. Todo este trabajo lo hacen en conjunto con EOS, empresa alemana de impresión, usando tecnología SLS para convertir el archivo del sistema en una pelota de baloncesto impresa.
Los resultados de las pruebas han sido satisfactorios, ya que se han puesto mano a mano con las pelotas tradicionales. Aunque la empresa encargada asegura que todavía tiene trabajo por hacer para llevarlo a una competición oficial, como, por ejemplo, resolver el tema de la resistencia del viento al lanzarlo, el peso y el rebote en el tablero. Por ahora esperan ponerlo a la venta pronto.
Impresión 3D en el deporte
Esta tecnología ya tiene varios casos de uso en otras actividades deportivas. Inicialmente, se ha implementado para fabricar prótesis de extremidades para los deportistas con alguna discapacidad física.
Otros casos es la producción de implementos personalizados como empuñaduras para bicicletas que se ajustan a la mano de cada persona, especialmente para casos de deporte aficionado.
Para escenarios de élite, los equipos olímpicos alemanes de luge, bobsled y skeleton tiene un acuerdo con BMW para la producción de equipos personalizados mediante impresión 3D para estas actividades que se enfocan en el descenso en trineo.
Por Juan Ríos (INFOBAE)