Los grandes felinos trepan a las copas para ganarles a las inundaciones en la selva amazónica. Los yaguaretés brasileños, en peligro de extinción por los cazadores, ganaderos y destrucción de su hábitat, han aprendido a sobrevivir al menos a una amenaza: las inundaciones en el Amazonas.
Aunque pueden medir casi dos metros y pesar 90 kilos, los gatos más grandes de Sudamérica “navegan” hábilmente por las copas de los árboles, donde permanecen de abril a julio.
Cuando el suelo de la selva tropical se encuentra bajo el agua, los felinos comen, duermen y hasta crían a sus cachorros en lo alto de la selva amazónica, según revelan los estudios de los últimos años de “Proyecto Yaguareté”, que es administrado por el Instituto Mamirauá.