El concierto buscaba movilizar a Estados Unidos, primer donante mundial, pero fue una nueva controversia con Trump la que ocupó todo el escenario.
Miles de personas convergieron en el Central Park para el Global Citizen Festival, que desde 2012 reúne a célebres artistas y coincide con la Asamblea General anual de la ONU.
Arrodillándose ante el público, Wonder imitó un gesto popularizado por el “quarterback” de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Colin Kaerpernick, quien se había arrodillado en agosto de 2016 durante la difusión del himno estadounidense para protestar contra varios asesinatos de negros por policías.
“Esta noche me arrodillo por Estados Unidos”, declaró el cantante ciego, de 67 años, sostenido por su hijo Kwame Morris.