Una de cada cinco personas adultas fuma hoy en el mundo, y si bien las campañas de concientización globales iniciadas a principios de los años 2000 dieron sus frutos, desde el Organización Mundial de la Salud (OMS) admiten que las tasas de reducción de tabaquismo aún no conforman.

En rigor, el consumo de tabaco a nivel global disminuyó nuevamente, aunque todavía no alcanza la reducción del 30% que es el objetivo para 2030, y además las realidades son muy desiguales entre los países: incluso en seis naciones este mal hábito se encuentra en constante incremento, según un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Para 2022, la reducción relativa proyectada es del 24,9%. Pero el progreso es desigual entre países y regiones del mundo, y se necesitan más esfuerzos para lograr el objetivo general objetivo de reducción del 30%”, indicó el documento publicado por el organismo que releva la prevalencia del consumo de tabaco haciendo un recorrido entre 2000 y proyectando hacia 2030.

La OMS recordó que en el año 2000, una de cada tres personas adultas fumaba, en tanto que hoy ese cifra descendió a una de cada cinco.

Actualmente, la Región de Asia Sudoriental de la OMS tiene el mayor porcentaje de población que consume tabaco, con un 26,5%, y le sigue muy cerca la Región de Europa con un 25,3%.

El informe muestra que para 2030 se prevé que la Región Europea de la OMS tenga las tasas más altas a nivel mundial, con una prevalencia de poco más del 23%.

“Las tasas de consumo de tabaco entre las mujeres en la región europea de la OMS son más del doble del promedio mundial y se están reduciendo mucho más lentamente que en todas las demás regiones”, indicaron.

Si bien las cifras disminuyeron constantemente a lo largo de los años, a este ritmo no se alcanzará el objetivo global voluntario de una reducción del 30% con respecto de 2010: “Sólo 56 países en todo el mundo llegarán este objetivo, cuatro países menos que el último informe de 2021”, señalaron.

La prevalencia del consumo de tabaco cambió poco desde 2010 en algunos países, mientras que seis países siguen viendo un aumento en el consumo de tabaco: Congo, Egipto, Indonesia, Jordania, Omán y República de Moldova.

Otro punto de preocupación que destaca el documento es que en la mayoría de las encuestas nacionales se muestra sistemáticamente que los niños de entre 13 y 15 años consumen tabaco y productos con nicotina.

“En los últimos años se han logrado buenos avances en el control del tabaco, pero no hay tiempo para la autocomplacencia. Estoy asombrado de hasta dónde llegará la industria tabacalera para obtener ganancias a expensas de innumerables vidas. Vemos que en el momento en que un gobierno cree que ha ganado la lucha contra el tabaco, la industria tabacalera aprovecha la oportunidad para manipular las políticas sanitarias y vender sus productos mortales”, señaló Ruediger Krech, Director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, en un comunicado difundido por el organismo.

¿Qué es el tabaquismo?

Es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición permanente a más de 7.000 sustancias, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas.

Según la Organización Mundial de la Salud es la primera causa de muerte prevenible en los países desarrollados, y también la causa más importante de años de vida perdidos y/o vividos con discapacidad.

Se calcula que sólo en Argentina mueren cada año 40.000 personas por esta causa.

¿Cómo afecta a la salud?

Está directamente relacionado con la aparición de muchas enfermedades, fundamentalmente: distintos tipos de cáncer: de pulmón, laringe, faringe, riñón, hígado, vejiga, entre otros; enfermedades cardiovasculares: infartos, ACV, aneurismas; enfermedades respiratorias: bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), e infecciones respiratorias reiteradas. Además, en las mujeres el tabaquismo tiene graves consecuencias en el sistema reproductor. (DIB)