Lo hicieron buzos entrenados que llegaron a Temaikén desde Estados Unidos. Llegaron desde California con 4 toneladas de equipamiento y una misión: sellar y fijar las paredes internas del acuario, en Escobar, sin vaciar ni una gota de agua.
El desafío demandó 5 semanas de trabajo para este grupo de buzos.
Los especialistas se sumergieron en el acuario de agua salada, de...